Con rostro serio y acompañada de su abogada Cristina Cifuentes se ha adentrado en la comisión sobre universidades abierta en la Asamblea. Por consejo de su letrada, ya que hay una causa judicial en curso, la expresidenta de la Comunidad se ha acogido a su derecho a no declarar. El Grupo Popular ofreció acompañar a la exmandataria hasta el ‘tribunal’, ofrecimiento que ha declinado.
Cifuentes ha indicado tras la apertura de micros que que el contenido de su comparecencia versa sobre un asunto que está bajo la causa abierta por el Juzgado de Instrucción número 51 de Madrid y también por la Audiencia Provincial de Madrid y que en sede judicial ya dio respuesta a las preguntas formuladas por los diputados de Podemos, Eduardo Fernández Rubiño; y de Ciudadanos, César Zafra.
Cifuentes ha argumentado que en esta materia «no debe ni puede» pronunciarse en la comisión porque su intervención podría colisionar con el artículo 24 de la Constitución sobre el derecho a la defensa y la tutela judicial efectiva.
«¿Ni una sola palabra para ellos? ¿Ni un lo siento?», ha preguntado el diputado naranja, quien ha instado a Cifuentes a aclarar quién le recomendó que cursara el máster: «La duda que tenemos es cómo empezó todo esto».
Fernández Rubiño ha desviado sus preguntas «a quien no ha pagado», en referencia a Pablo Casado, cuya comparecencia solicitó Podemos pero no ha podido producirse por la abstención del PSOE y el voto en contra del PP.
El diputado de la formación morada también ha lamentado que Cifuentes no haya aprovechado su comparecencia para «pedir perdón».
Para Juan José Moreno, diputado del PSOE, el silencio de Cristina Cifuentes ha sido el equivalente a un «sentimiento de culpa» y le ha pedido que respondiera a las cuestione planteadas por ética. No ha sido así.