A lo largo de las décadas, gracias a una mejor alimentación, higiene y al desarrollo de la Medicina moderna, nuestra esperanza de vida ha aumentado considerablemente. A pesar de ello, el ser humano siempre aspira a tener una vida más saludable y alargada, por lo que hay numerosas investigaciones que buscan desentrañar los secretos que nos pueden ayudar a lograr este objetivo. A continuación, te contamos lo que ha sucedido con una de ellas.
UN ESTUDIO MUY INTERESANTE
Este hallazgo se ha publicado en la prestigiosa revista estadounidense ‘Developmental Cell’, y consiste en una experimentación en gusanos a través de la que se han intentado descubrir los mecanismos que hacen que se mantenga longevo y sano. En concreto, se ha utilizado como sujeto de pruebas al gusano ‘Caenorhabditis elegans’. El responsable principal de este estudio ha sido el doctor Meng Wang, presidente del Área de Envejecimiento en el Colegio de Medicina Baylor, institución que ha realizado el trabajo.
Este tiene el objetivo, según explica el científico, de descubrir la forma en la que el gusano mantiene sus células vivas. Esto depende de los compartimientos intracelulares, es decir, de los materiales contenidos dentro de la célula y que ayudan a mantenerla.
¿CUÁL ES EL SECRETO?
Los investigadores comprobaron que existían dos orgánulos de células esenciales para esta función: los lisosomas, que descomponen los materiales celulares y los reciclan, y las mitocondrias, encargadas de producir la respiración que aporta energía a la célula. Wang explica que los gusanos utilizan lípidos en lugar de azúcar como fuente de energía, y que eso es positivo para aumentar su longevidad.
Explican que, si se comprendiera cómo se comunican los lisosomas y las mitocondrias, se podrían crear procedimientos para ayudarles a llevar a cabo sus funciones de un modo óptimo. Queda por ver si estos hallazgos podrán trasladarse al tratamiento de seres humanos, pero este es el primer estudio en tratar estos temas desde esta perspectiva, según sus autores.
