En 2018, el Grupo BBVA ganó 5.324 millones de euros, un 51,3% más que en el ejercicio anterior. La recurrencia en los ingresos, el control de los gastos y la plusvalía por la venta de BBVA Chile impulsaron estos resultados. El modelo diversificado y la estrategia de transformación son la base de esta buena evolución y de la mejora de la eficiencia.
“En un entorno complejo, hemos obtenido unos muy buenos resultados y una rentabilidad de doble dígito, al tiempo que hemos logrado importantes avances en nuestro proceso de transformación”, señaló Carlos Torres Vila, presidente de BBVA.
El margen de intereses alcanzó 17.591 millones de euros en 2018, un 10,8% más a tipos de cambio constantes (-0,9% a tipos de cambio corrientes), mientras que los ingresos por comisiones netas fueron de 4.879 millones de euros en el ejercicio, un 8,9% más (-0,8% a tipos de cambio corrientes). Ambas líneas, que representan los ingresos de carácter más recurrente, alcanzaron 22.470 millones de euros, un 10,4% más (-0,9% a tipos de cambio corrientes).
BBVA mantuvo la disciplina de costes en todas las geografías. En términos constantes, los gastos de explotación aumentaron un 2,5% en 2018, muy por debajo de la inflación media registrada en los países donde opera BBVA, mientras que disminuyeron un 6,4% a tipos de cambio corrientes. La favorable relación entre ingresos recurrentes y gastos de explotación en todas las geografías mejoró el ratio de eficiencia 89 puntos básicos, hasta el 49,3% en 2018 (a tipos de cambio constantes). El buen comportamiento de los ingresos recurrentes y la contención de gastos de explotación explican el aumento del margen neto, del 6,2% a tipos de cambio constantes (-5,7% a tipos de cambio corrientes), hasta 12.045 millones de euros.
El resultado atribuido del Grupo BBVA alcanzó 5.324 millones de euros en 2018, lo que supone un crecimiento interanual del 51,3% a tipos de cambio corrientes (+78,2% a tipos de cambio constantes). Este avance incluye el resultado de operaciones corporativas generado por las plusvalías netas de impuestos de la venta de BBVA Chile (633 millones de euros), en el tercer trimestre. En términos constantes, destaca el buen comportamiento de los ingresos de carácter más recurrente y la disminución de los saneamientos –debido al ajuste negativo por el deterioro de la participación en Telefónica en 2017–, y provisiones, que compensan con creces la menor aportación de los resultados de operaciones financieras (ROF) en comparación con el ejercicio anterior.
TRANSFORMACIÓN
Durante 2018, BBVA ha alcanzado un hito en la digitalización de su negocio. A cierre de año, más de la mitad de sus clientes (un 51%) utilizaban canales digitales para relacionarse con el banco. Los clientes móviles han alcanzado el 43% del total y, en 2019, el objetivo es que superen también el umbral del 50%. Por otra parte, las unidades vendidas por canales digitales representan el 41% del total, frente a tan solo un 16% hace dos años.