El presidente de la Comunidad de Madrid, Ángel Garrido, ha defendido que «la Unión Europea no puede consentir la existencia de paraísos legales, de la misma manera que no consiente que haya paraísos fiscales o de otro tipo».
Además, durante el Debate sobre el estado de la Unión, que tiene lugar este martes en el Comité de las Europeo de las Regiones celebrado en Bruselas, Garrido ha hecho un llamamiento para que se defiendan los valores de la Unión Europea «de manera colectiva, tanto desde las regiones, como desde las propias instituciones comunitarias». «Para que la defensa de esos valores sea eficaz», ha defendido.
Garrido participa en el Debate sobre el estado de la Unión, en su condición de miembro del Comité Europeo de las Regiones, que es el organismo que da voz ante las instituciones comunitarias, a más de 350 entes regionales y locales de los 28 países que forman parte de la UE, según ha informado el Gobierno regional en un comunicado.
Este debate, se celebra en el seno del Comité de las Regiones, tras el que tuvo lugar recientemente en el Parlamento Europeo. En él las regiones tienen la oportunidad de plantear su visión sobre el presente y el futuro.
Garrido, que se ha desplazado a Bruselas para participar en este debate, y que durante su estancia va a mantener reuniones con destacados dirigentes comunitarios, ha afirmado que «se trata de un debate especialmente necesario, porque la Unión vive momentos delicados, como consecuencia de las políticas desestabilizadoras que cuestionan sus principios más básicos».
«Unos principios que todos debemos defender con firmeza, porque la unidad es el mejor antídoto ante los crecientes ataques que Europa viene recibiendo del nacionalismo que quiere levantar barreras y de los populismos generadores de enfrentamientos y crispación social», ha afirmado.
LIBERTAD, IGUALDAD E INTEGRACIÓN
El presidente madrileño considera que «ante ello, debemos reforzar el sentimiento europeísta desde las regiones, pero también desde las propias instituciones europeas, evitando que los Estados puedan convertirse en refugio donde encuentren acomodo quienes hayan vulnerado la Ley en cualquiera de nuestros países».
Para Garrido, «solo la unidad y la firme defensa de los valores de libertad, igualdad e integración, serán capaces de hacer frente con eficacia a la exclusión y el supremacismo de los movimientos nacionalistas y populistas».
«Unos movimientos que beben de las mismas fuentes de odio, rencor y segregación que tanto dolor y sufrimiento provocaron en la Europa dividida del siglo XX, y que no pueden volver a reproducirse en la Europa unida del siglo XXI. Impedirlo es responsabilidad de todos», ha concluido.