El 75 por ciento de los trabajadores en Madrid ha asegurado que logra evadirse del trabajo durante sus vacaciones, lo que supone 2,8 puntos porcentuales menos respecto a la cifra alcanzada a nivel nacional 77,8 por ciento, según el estudio realizado por la empresa de Recursos Humanos Randstad.
En concreto, uno de cada dos trabajadores, 47,9 por ciento, asegura que no desconecta por la dificultad para poder desvincularse de temas laborales. El segundo motivo por el que los trabajadores madrileños no consiguen desconectar es por el contacto iniciado por la empresa, 31,3 por ciento. Ser el único profesional que se ocupa de estas funciones es la tercera razón argumentada por los profesionales, con un 10,4 por ciento. La razones menos mencionada por los encuestados es el problema a la hora de delegar en otro compañero, 8,3 por ciento y el iniciar ellos el contacto con la empresa, 2,1 por ciento.
Asimismo, el porcentaje de ocupados madrileños que afirma que no mantiene ningún contacto con la empresa durante el periodo vacacional es superior al 65 por ciento. En concreto, el 66,8 por ciento afirma que no se comunica de ninguna manera con su compañía. Del 33,2 por ciento que sí afirma hacerlo, el 63,4 por ciento lo hace a través del correo electrónico y el 46,5 por ciento a través de llamadas telefónicas. A continuación, se encuentra el contacto por mensajería instantánea, 43,7 por ciento.
Randstad también ha analizado este indicador del mercado laboral según la edad del profesional y afirma que a menor edad, mayor es la dificultad para desvincularse de los temas laborales. En concreto, a nivel nacional, los menores de 25 años son los que muestran un mayor ratio de ocupados que no consigue desconectar, con un 30,8 por ciento. Le siguen los que tienen entre 25 y 45 años (23 por ciento) y, por último, los mayores de 45 años (15,4 por ciento).
En cuanto al tiempo que el profesional tarda en desconectar de su trabajo, la mitad de ellos afirma que lo hace en un periodo de tres días o menos. En concreto, el 28,4 por ciento asegura lograrlo en ese periodo de tiempo, siendo el grupo que mayor tasa alcanza, seguido de aquellos que lo hacen en menos de un día (25,6 por ciento).
Le siguen los que lo consiguen en un periodo comprendido entre una y dos semanas (21,3 por ciento) y los que tardan entre cuatro siete días (15,3 por ciento). En última posición, se encuentran los que lo logran después de dos semanas (9,4 por ciento).
Por tramos de edad, los profesionales que tienen menos de 25 años son los que necesitan un periodo más largo para desconectar del trabajo. Uno de cada cuatro ocupados de este colectivo (26,4 por ciento) afirma que necesita entre una semana y dos para conseguirlo, siendo el colectivo que mayor cifra registra. A pesar de que los que necesitan más de dos semanas para lograrlo son el grupo que alcanza menor tasa en todos los tramos de edad, por debajo del 11 por ciento, los empleados menores de 25 años alcanzan la tasa más alta (10,9 por ciento).
En el lado contrario, se sitúan los mayores de 45 años, que son los que tienen mayor capacidad para desvincularse de los temas laborales durante el periodo vacacional. El 31,2 por ciento de estos asegura desconectar en menos de un día, siete puntos porcentuales más que los que tienen entre 25 y 45 años y 12,5 más que los de menor edad.