MÓSTOLES, 18 (EUROPA PRESS)
El colegio Alonso Cano no podrá ser desamiantado este verano después de que la Comunidad de Madrid no haya autorizado aún la segunda fase de las obras de rehabilitación, conservación y mantenimiento de los colegios con cargo al Plan Regional de Inversiones de la Comunidad de Madrid (PIR).
El concejal de Medio Ambiente, Parques y Jardines y Limpieza Viaria, Miguel Ángel Ortega, ha explicado que a finales de abril recibió una misiva donde se les decía que no queda demostrada la «idoneidad competencial».
«Se considera necesario el justificar cada una de las actuaciones, para que sean asumibles como conservación y mantenimiento, y en especial las obras del aparatado cuatro – donde se incluye la retirada de la cubierta del centro- de las intervenciones propuestas», se recoge en la carta a la que ha tenido acceso Europa Press.
Para Ortega no es entendible la actitud del Ejecutivo regional, que da de alta los trabajos de la primera fase de actuaciones en centros escolares «sin cuestionar si había o no falta de competencias», y ahora les hace requerimientos para aprobar la segunda.
Por este motivo, el edil ha detallado que, aunque se comprometieron con el colegio a quitar el amianto este mismo verano –como ha reclamado hoy el AMPA–, «no va a haber tiempo material» para realizar las obras este año, por el «largo periodo de licitación» y porque «solo pueden llevarse a cabo durante las vacaciones escolares».
El Ayuntamiento está en trámites de realizar la correspondiente reclamación a la Comunidad de Madrid, a la espera de que «esta vez sí» les den luz verde. Ortega ha incidido en que lo que les ha pasado a ellos se está repitiendo en otros municipios «como en el de Leganés, donde les han hecho más reclamaciones, alegando también falta de competencias».
Asimismo, ha aprovechado para tranquilizar a los padres del Colegio Alonso Cano afirmando que la sobrecubierta de uralita se encuentra «en perfecto estado», por lo que «no reviste ningún tipo de incidencia para la salud» debido a que sólo es peligroso «si se o manipula»
Finalmente, Ortega ha contado que han solicitado en varias ocasiones una reunión urgente con la dirección general de Infraestructuras de la Consejería para abordar una solución global para el resto de los 36 colegios del municipio, que también podrían verse afectados por este material.
«Porque todos ellos fueron construidos antes de 2002, fecha en la que se prohibió en España la comercialización de la uralita», ha aclarado, añadiendo que, de momento, no han recibido respuesta alguna.