La Comunidad de Madrid sigue apostando por sus productos regionales y, en los próximos meses, abrirá una tienda física en el centro de la capital, además de poner en marcha una plataforma virtual, con el objetivo de transformar la forma en que los consumidores se relacionan con los productos agroalimentarios de la región. Este proyecto, anunciado en el marco del proyecto de Ley de Presupuestos Generales para 2025, contará con una inversión cercana a los 500.000 euros.

La creación de un marketplace es un componente clave de esta iniciativa, que tiene como objetivo facilitar el acceso a más de 4.000 referencias de productos que cuentan con el sello de calidad M Producto Certificado. Esta marca, establecida en 2014, destaca la trazabilidad y la calidad de los alimentos cultivados, elaborados o producidos en la Comunidad de Madrid. La plataforma permitirá a los consumidores acceder de manera directa a una amplia gama de productos, desde carnes y aceites hasta vinos, verduras, lácteos, quesos, mieles y más.

Además de beneficiar al consumidor, la digitalización de la oferta de productos agrícolas permitirá a los productores madrileños optimizar sus procesos de venta y mejorar la trazabilidad de sus productos. Esta herramienta digital se centrará también en el canal HORECA (hoteles, restaurantes y cafeterías), proporcionando un sistema centralizado de compras al por mayor que ofrecerá a los productores una mayor visibilidad y la oportunidad de establecer relaciones comerciales más efectivas.

Crecer desde lo local y con calidad

Con esta iniciativa, el Ejecutivo autonómico también busca potenciar una industria agroalimentaria que ya genera más de 6.500 millones de euros anuales, representando un 13% del total regional y creando más de 150.000 empleos directos e indirectos en aproximadamente 1.700 empresas.

Solo la mencionada marca M Producto Certificado se ha convertido en un símbolo de confianza para los consumidores que buscan productos agroalimentarios de calidad en la Comunidad de Madrid. Con más de 500 empresas adheridas, la marca asegura que los alimentos comercializados bajo este distintivo provienen de la región y cumplen con estándares de calidad y sostenibilidad Sus objetivos fundamentales son:

• Facilitar a los consumidores la identificación de productos de calidad y proximidad.
• Garantizar la calidad y la seguridad de los productos.
• Proporcionar un valor añadido a los productos locales, vinculándolos a un concepto de calidad y confianza.
• Promover el desarrollo económico sostenible y dinamizar el medio rural de la Comunidad de Madrid.

Mercados de proximidad: una conexión directa con los productores

Otra de las apuestas que ya desarrolla la Comunidad de Madrid para acercar sus productos agroalimentarios a los consumidores es la creación y el apoyo a los mercados de proximidad. Estos espacios permiten a los consumidores interactuar directamente con los productores locales, comprando productos frescos, de temporada y, en muchos casos, ecológicos y elaborados de manera artesanal.

Uno de los eventos más destacados en este ámbito es el Día de Mercado «Madrid Cultiva y Produce«, que se celebra todos los primeros sábados de cada mes en la Cámara Agraria de la Comunidad de Madrid. En este mercado, agricultores, ganaderos y pequeñas industrias agroalimentarias promocionan sus productos, permitiendo a los consumidores llenar sus cestas de la compra sin intermediarios.

Por otro lado, la iniciativa La Despensa de Madrid, que ya celebra su duodécima edición, recorre varios municipios de la región durante los fines de semana de mayo a octubre, ofreciendo a los consumidores la oportunidad de adquirir productos locales en un ambiente festivo y de comunidad.

¿Lo mejor? La materia prima

Eso sí, nada de esto sería posible si no hubiera elementos de calidad. Por suerte, la Comunidad de Madrid es un verdadero tesoro gastronómico, con una amplia variedad de productos que destacan por su calidad y tradición. Entre los más reconocidos se encuentran:

Quesos de Madrid

Los quesos madrileños son creados de forma artesanal con leche de vaca, oveja y cabra. Estos quesos son un reflejo de la tradición y la riqueza de la región, siendo elaborados en catorce municipios que albergan queserías comprometidas con la calidad. La incorporación de la investigación en este ámbito permite asegurar la excelencia de estos productos, que han ganado reconocimiento y se encuentran en un constante desarrollo.

Los quesos de Madrid son conocidos por sus importantes propiedades sensoriales, que van desde texturas cremosas hasta sabores intensos y complejos. La variedad de quesos incluye desde frescos hasta curados, cada uno con características únicas que reflejan la diversidad del paisaje y la alimentación de los animales.

Vinos de Madrid

A esta rica tradición láctea se suman los Vinos de Madrid, cuya producción se remonta al siglo XIII. Sin embargo, fue en 1990 cuando se creó la Denominación de Origen Protegida (DOP) Vinos de Madrid, siendo la única capital que cuenta con su propia DOP vinícola. Esta certificación garantiza que los vinos sean producidos, elaborados y embotellados en una de sus cuatro subzonas: Arganda, Navalcarnero, San Martín de Valdeiglesias y El Molar.

La DOP establece estrictas condiciones de producción, que incluyen la poda y la producción máxima de uva por hectárea. En 2023, casi 3.000 viticultores cultivaban aproximadamente 8.000 hectáreas de viñedo en la región, de las cuales más de la mitad se encontraban bajo el amparo de la DOP. Las bodegas, principalmente localizadas en Arganda y San Martín de Valdeiglesias, producen una variedad de vinos que incluyen tintas como Garnacha y Tinto Fino (Tempranillo), así como blancas como Malvar y Albillo Real.

Carne de la Sierra de Guadarrama

Otra joya de la gastronomía madrileña es la carne amparada por la Indicación Geográfica Protegida (IGP) Carne de la Sierra de Guadarrama. Esta certificación garantiza la calidad de productos como la Ternera de Guadarrama, el Añojo de Guadarrama y el Cebón de Guadarrama. La zona de producción coincide con la Sierra de Guadarrama y otras comarcas típicamente ganaderas.

Los animales que producen esta carne pertenecen a razas como Avileña, Charolés y Limusín, y son criados en condiciones extensivas. La alimentación de estos ejemplares se basa en cereales y recursos naturales del entorno, lo que se traduce en una carne de excelente calidad, conocida por su sabor y textura. La IGP garantiza un proceso de producción que respeta el bienestar animal y las prácticas sostenibles, lo que contribuye a un producto final de alta calidad que refleja la autenticidad de la región.

Aceitunas de Campo Real

Las aceitunas de Campo Real son otro ejemplo de la riqueza gastronómica de Madrid. Estas aceitunas deben pertenecer a las variedades Manzanilla de Campo Real y Manzanilla Cacereña, y son reconocidas por su aderezo artesanal, que incluye ingredientes naturales como tomillo, hinojo, orégano y ajos. Cada productor tiene su propio «aliño secreto», lo que otorga a cada lote un carácter único.

Esta variedad de aceituna representa más del 75% de la producción total de aceitunas de mesa en la Comunidad de Madrid, consolidándose como un producto emblemático de la región. La cuidadosa elaboración y el uso de ingredientes naturales hacen de las aceitunas de Campo Real un aperitivo perfecto que complementa cualquier mesa.

Anís de Chinchón

El Anís de Chinchón, originario de la localidad del mismo nombre, es una bebida espirituosa que ha marcado la tradición madrileña. Elaborado a partir de un destilado de anís verde en alambiques de cobre, este licor puede ser dulce, seco, seco especial o extraseco. La tradición del anís de Chinchón se remonta a principios del siglo XX, cuando se fundó la Sociedad Cooperativa Alcoholera de Chinchón en 1911.

La DOP que garantiza la calidad del Anís de Chinchón fue aprobada en 1991, limitando su producción a este término municipal. Este licor no solo es un símbolo de la cultura local, sino que también es apreciado por su versatilidad en la coctelera y en la gastronomía.

Aceite de Madrid

Por último, el Aceite de Madrid, también protegido por una DOP, es un verdadero tesoro de la región. Este aceite virgen extra se produce en un entorno único, con características orográficas y climáticas que favorecen el cultivo de variedades autóctonas como Cornicabra, Castellana y Manzanilla Cacereña, junto a otras variedades menores como Carrasqueña y Gordal.

El proceso de elaboración del Aceite de Madrid se realiza mediante métodos mecánicos que preservan sus cualidades organolépticas, resultando en un aceite con intensos aromas de aceituna, almendra, hierba y frutas. Este aceite no solo es ideal para aderezar platos, sino que también se puede disfrutar en crudo, resaltando su sabor excepcional.

Hacia un futuro sostenible

Con la creación de la tienda física y la plataforma digital, la Comunidad de Madrid busca no solo promover sus productos agroalimentarios, sino también fomentar un modelo de consumo más sostenible y consciente. Al facilitar el acceso a productos locales y de calidad, se contribuye a la dinamización de las economías rurales y a la generación de empleos sostenibles en la región.

Además, esta iniciativa está alineada con los principios de la agricultura ecológica, que busca respetar el medio ambiente y promover prácticas sostenibles en la producción de alimentos. La comunidad también cuenta con el Comité de Agricultura Ecológica de la Comunidad de Madrid (CAEM), que certifica más de 450 operadores en la región, garantizando que los productos ecológicos cumplen con los estándares establecidos.