El Aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas es, sin ninguna duda, la principal puerta de acceso a nuestra región desde cualquier parte del mundo. No en vano, se trata de uno de los aeropuertos más importantes de Europa y de todo el planeta, concretamente el decimoquinto por tráfico de pasajeros, siendo responsable del 30% de los viajeros que se mueven entre Europa y América y Centroamérica

Una línea que sigue en ascenso, a tenor de los resultados que ha presentado en septiembre de 2024. Con más de 5,8 millones de pasajeros atendidos en este mes, el aeropuerto ha experimentado un crecimiento significativo del 8,6% en comparación con el mismo mes del año anterior. Este aumento no solo refleja la recuperación del tráfico aéreo post-pandemia, sino también el creciente papel de Madrid como un importante hub de transporte internacional.

Según un comunicado de Aena, el aeropuerto ha alcanzado cifras récord este verano, y septiembre no ha sido menos. En total, se registraron 5.851.274 pasajeros en septiembre, de los cuales 5.844.428 fueron vuelos comerciales. De estos, un total de 4.343.260 pasajeros viajaron en vuelos internacionales, lo que representa un incremento del 10,5%. En contraste, los vuelos nacionales también mostraron un crecimiento, alcanzando 1.501.168 pasajeros, un aumento del 3,4% respecto al año anterior.

Referencia también en la carga aérea

El movimiento de aeronaves también ha visto un aumento, con 36.457 vuelos operados en septiembre, un 7,5% más en comparación con el mismo mes del año pasado. De estos, 36.387 fueron operaciones comerciales, de las cuales 25.284 fueron vuelos internacionales, un aumento del 9,5%, mientras que los vuelos nacionales aumentaron en un 3,4%.

En términos de carga, el aeropuerto ha contabilizado más de 65.082 toneladas de mercancía, lo que representa un crecimiento del 19,4% en comparación con el mismo periodo de 2023. Esto supone cerca del 60% de toda la carga aérea transportada en septiembre en la red de aeropuertos de Aena, consolidando la posición de Madrid como un centro logístico clave en Europa.

En total, el tráfico acumulado de pasajeros en el Aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas durante los primeros nueve meses de 2024 ha alcanzado los 49.772.330 viajeros. Esto representa un aumento del 10,7% en relación con el mismo periodo de 2023. Además, el número de operaciones ha subido a 315.068 movimientos de aeronaves, un incremento del 8,9%. La carga transportada también ha visto un crecimiento notable, con 552.549 toneladas, lo que representa un incremento del 20,3% en comparación con el año anterior.

Barajas, por dentro

Como vemos, el aeropuerto no solo es un punto de partida y llegada para millones de pasajeros, sino también un empleador significativo en la región, con alrededor de 40.000 personas trabajando en sus instalaciones. La logística detrás del funcionamiento del aeropuerto es monumental, con miles de tareas diarias que deben encajar sin problemas para que el engranaje funcione a la perfección.

Uno de los elementos clave es, sin duda, la torre de control, donde profesionales de ENAIRE regulan el tráfico aéreo, asegurando que los aviones se muevan de manera segura desde el despegue hasta el aterrizaje. Este proceso no solo implica autorizar el rodaje y el despegue de los aviones, sino que también incluye un seguimiento constante desde varios centros de control en España.

La seguridad en el aeropuerto es otra de las prioridades absolutas. La Policía Nacional y la Guardia Civil trabajan en conjunto para garantizar que el aeropuerto sea un espacio seguro para todos los pasajeros, encargándose de prevenir, entre otras cuestiones, la trata de personas, la falsificación de documentos e incluso la inmigración ilegal.

La seguridad en el aeropuerto abarca un perímetro de 42 kilómetros, protegido tanto por tierra como por aire. La unidad especializada de la Guardia Civil, PEGASO, se encarga de la detección de drones, una creciente preocupación en la seguridad aeroportuaria moderna.

Una miniciudad dentro de la ciudad

El Aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas es extenso, compuesto por cuatro terminales y una terminal satélite en la T4, así como un área de carga. Para facilitar la movilidad de los pasajeros dentro de esta gran infraestructura, se ha implementado un sistema automatizado llamado APM (Automatic People Mover), que opera de manera similar al metro y permite a los viajeros desplazarse de la terminal 4 a la T4s. Este servicio es utilizado por aproximadamente 30.000 viajeros al día, aliviando así la carga de movimiento por el aeropuerto.

También la gestión del equipaje es otro aspecto crucial del funcionamiento del aeropuerto. Las maletas de los pasajeros son facturadas y asignadas a bandejas que las transportan a los aviones. Este sistema no solo reduce los tiempos de espera, sino que también permite rastrear el equipaje, minimizando la posibilidad de pérdidas.