La Comunidad de Madrid es, en la actualidad, uno de los principales focos de generación de empleo, también en el especializado. Así lo certifican los últimos datos de Randstad que apuntan a una oferta de más de 400 vacantes de oficios cualificados en la región.
En concreto, cuenta con unas 100 vacantes de técnico de mantenimiento, otras 100 más de técnico de calidad, casi 70 de montador y unas 50 de electromecánico, entre otros. Solo se encuentra por detrás de Cataluña, que ofrece 440, y muy por delante de la Comunidad Valenciana y Andalucía, con 190 y 150 respectivamente.
Estos perfiles son solicitados en todos los sectores, pero existe una mayor demanda en la automoción, la industria, las energías renovables, la logística, el transporte, la tecnología y la robótica, la aviación, la construcción o las actividades portuarias.
Esto se debe en buena medida a que el mercado laboral demanda profesionales cualificados y versátiles para hacer frente a la transformación digital. Las nuevas tecnologías, la IA o la robótica están cambiando la forma en que se producen bienes y servicios, lo que requiere a profesionales con habilidades específicas para implementar y mantener estos sistemas avanzados.
En este sentido, los técnicos de mantenimiento, montadores, técnicos de calidad, electromecánicos, instaladores y electricistas se encuentran entre los empleos de este tipo más demandados.
Habilidades demandadas por el sector industrial
Como se avanzaba, el mercado laboral, y especialmente el sector industrial, reclama empleados con una formación sólida, competencias consolidadas y conocimientos técnicos, que permitan manejar las herramientas y tecnologías específicas de los distintos campos, resolver problemas y optimizar procesos.
Igualmente, requiere de un aprendizaje constante del profesional para su adaptación a las innovaciones y avances que de forma continuada se producen en la actividad industrial. Además, los trabajadores deben poseer habilidades resolutivas para identificar y resolver problemas de manera rápida y precisa. Es necesario contar con una alta autonomía, pero que también sepan trabajar en equipo y es vital resolver problemas de forma eficaz con un alto grado de colaboración entre diferentes departamentos, que permita compartir conocimientos.
Finalmente, los trabajadores que se mantengan actualizados con las últimas herramientas tecnológicas e informáticas y puedan adaptarse a los cambios tendrán una ventaja competitiva frente a los demás, pues permitirán a sus empresas mejorar continuamente en procesos y productos.
Imagen portada: Schindler