El servicio de estudios de BBVA estima que el crecimiento de la Comunidad de Madrid en 2024 alcance el 2,9% -cuatro décimas por encima de la media de España (2,5%)- y avance un 2,1% en 2025. De cumplirse estas previsiones, Madrid se posicionaría como la comunidad con mayor avance del PIB respecto a niveles precrisis.
Además, la diferencia respecto al PIB per cápita del conjunto de España aumentaría desde representar un 138% del total en 2019 a un 139% en 2025. Este avance ha sido impulsado tanto por el buen comportamiento del sector servicios, como por la fortaleza del empleo, factores que han más que compensado la debilidad de la industria y de las exportaciones de bienes. BBVA Research prevé que la tasa de paro se reducirá hasta el 8,8% de media en 2025 y que, hasta el próximo año, se pueden crear 183.000 nuevos empleos.
Crecimiento del 2,9% este año en la Comunidad de Madrid
Según el informe ‘Situación Madrid, primer semestre 2024’ de BBVA Research, presentado este martes por Miguel Cardoso, economista jefe de BBVA Research para España, y Juan Carlos Hidalgo, director de la Territorial Centro de BBVA en España, la Comunidad de Madrid podría registrar un crecimiento del PIB que alcance el 2,9% este año y 2,1% en 2025, impulsado tanto por el buen comportamiento del sector servicios como por la fortaleza del empleo.
De esta forma, Madrid podría ser la comunidad con mayor crecimiento del PIB respecto a los niveles precrisis. Además, se estima que la tasa de paro se reducirá hasta el 8,8% de media en 2025 y que se podrán crear 183.000 nuevos empleos hasta el próximo año.
Una economía sólida con creación de empleo y aceleración
Pese al estancamiento de los principales países europeos, la economía madrileña se ha mantenido sólida y la creación de empleo se vuelve a acelerar. En el transcurso de 2024, las regiones con una economía con mayor exposición a los servicios estarían liderando el aumento de la afiliación en España y la Comunidad de Madrid se encuentra dentro del grupo más dinámico.
Concretamente, la ciudad de Madrid muestra un dinamismo superior a la media regional, mientras que el resto de los municipios que forman parte del área urbana de la capital registran, en el segundo trimestre de 2024, una desaceleración del empleo. Sin embargo, la mejora de la afiliación también ha sido muy destacable en las áreas no urbanas. Los servicios públicos, el comercio y las actividades profesionales siguen siendo los principales tractores de la afiliación en el primer semestre de este año, en línea con el cierre de 2023. Por el contrario, se reduce la relevancia del sector de comunicaciones y finanzas.
En esta aceleración de la actividad económica el turismo ha sido un factor clave. En 2023, el gasto con tarjeta realizado por turistas extranjeros en los terminales de punto de venta (TPV) de BBVA aumentó un 38% -13 puntos por encima de la media nacional (25%)- y, a principios de este año, continuó mostrando incrementos de un 32% interanual. Además, el nivel se sitúa 60 puntos por encima del que se registró en el mismo periodo de 2019. Aunque el turismo es el motor principal, el empleo aumenta también en el resto de servicios. De hecho, la afiliación en los servicios privados excluyendo comercio y hostelería en Madrid se sitúa ya casi 16 puntos por encima de los niveles de 2019, lo que supone 3 puntos más que la afiliación total.
El gasto en servicios impulsa el crecimiento en la primera parte del año
En conjunto, el gasto realizado con tarjeta en TPV de BBVA o por clientes de BBVA en Madrid durante el primer semestre de 2024 ha mantenido un crecimiento en torno al 11% interanual. Destacan los avances del consumo asociado a transporte, alojamiento, alimentación y restauración, mientras que el gasto en grandes superficies, deportes, viajes y ocio mostró desaceleraciones relevantes. El dinamismo del consumo en España se apoya, en buena medida, en un cambio respecto a antes de la pandemia, hacia un mayor consumo de servicios.
La inversión en otros edificios y construcciones empieza a responder a la aceleración observada en la ejecución de los fondos del Plan de Recuperación Transformación y Resiliencia (PRTR). Según BBVA Research, las licitaciones ligadas al PRTR se sitúan 5 veces por encima de las licitaciones totales que se hicieron en 2019. En la medida en que hay un retraso entre este proceso y la llegada de los recursos a la economía real, la inversión en Madrid podría acelerarse durante la última parte del año, pero principalmente en 2025.
Aunque las importaciones de bienes de equipo evolucionan positivamente, situándose un 43% por encima de los niveles precrisis (42% en España), tanto la producción industrial como las exportaciones de bienes continúan reflejando la debilidad de la Eurozona y no muestran aún síntomas claros de recuperación. En este sentido, la industria de Madrid se estancó en el segundo semestre de 2023, y retrocede en el transcurso de 2024.
La contracción del Índice de Producción Industrial (IPI) en la región se explica sobre todo por los bienes de equipo e intermedios. Por su parte, lastradas por las semimanufacturas, las exportaciones regionales cayeron en 2023 (-13,0% vs -1,0% en España). Los datos del primer cuatrimestre de 2024 apuntan a que esta caída de las ventas continuaría. En términos nominales, las ventas al exterior superaron en un 65% las de 2019 (32% en España). Pero en términos reales, estas se sitúan aún un 29% por encima del nivel alcanzado antes de la pandemia (-0,5% en España).
Persisten restricciones que podrían moderar el crecimiento próximo
BBVA Research prevé para 2025 un crecimiento del PIB de la Comunidad de Madrid del 2,1%. A este respecto, hay algunos cuellos de botella que podrían moderar el crecimiento futuro. En los últimos meses, se ha producido un avance de los ingresos de las familias, pero este no se ha trasladado de manera proporcional a su gasto. Una explicación sería el agotamiento de la recuperación del gasto en servicios como consecuencia de los cambios observados ante la finalización del confinamiento. En lo que va de año, el gasto en Madrid de los visitantes del resto de España ha caído un 2,7% interanual (+8% a/a en el segundo semestre de 2023), lastrado por el retroceso del gasto de los turistas desde la Comunitat Valenciana y Castilla y León, sobre todo. Por otro lado, el gasto de los madrileños en el resto de España creció un 3,5% interanual (+6,6% a/a en el segundo semestre de 2023): todos los principales destinos contribuyeron positivamente, menos Cataluña.
Escasez de vivienda a precios asequibles
Otro de los cuellos de botella es la escasez de vivienda a precios asequibles. En el primer semestre de 2023, los visados de nueva obra cayeron el 23% interanual y, en la segunda mitad del año, la disminución fue del 20% respecto al mismo periodo de 2022. Por su parte, el precio de la vivienda en Madrid mostró un avance medio del 4,7% interanual, por encima de España (3,9%). Esto se da en un contexto de desaceleración de las ventas, que actualmente se sitúan un 6% por encima de lo observado en 2019, por debajo de lo que se observa en el conjunto de España (17%). Esta moderación responde al aumento previo de los precios, y al impacto del aumento de los tipos de interés. Aquí, es relevante el elevado nivel de incertidumbre regulatoria (por cambios en la legislación nacional) que está afectando negativamente a la inversión en sectores clave, como el de la vivienda, pero también el del transporte.
La caída de la industria puede señalizar problemas estructurales en la industria. A los problemas que afectan la oferta, como el aumento en el coste de la energía, comienzan a añadirse otros, como la debilidad de la demanda y la falta de mano de obra. En Madrid, alrededor del 14% de las empresas encuestadas acusan falta de mano de obra a principios de 2024 y un 55% consideran la debilidad de la demanda como un factor limitativo de la producción (4% y 32% respectivamente a principios de 2023).
El menor nivel de deuda autonómica y un desequilibrio entre ingresos y gastos inferior a la media es una ventaja respecto a otras comunidades. Sin embargo, el ajuste fiscal en el conjunto de la eurozona afectará la demanda y puede tener consecuencias negativas para las exportaciones.
