Vuelve septiembre y el calendario escolar se pone de nuevo en marcha anunciándonos un otoño en el que las asignaturas pendientes cuestionan una vez más la política educativa del gobierno de Cristina Cifuentes y oscurecen la imagen del Partido Popular como buenos gestores.
En este comienzo del curso han vuelto a ser noticia las obras no finalizadas de los colegios en construcción, las elevadas ratios profesor/alumno y los retrasos en la adjudicación de destinos a los profesores que se han de incorporar a sus nuevos centros.
Lejos de ser problemas coyunturales, los ciudadanos madrileños usuarios de los servicios públicos y rectos contribuyentes que pagan sus impuestos, parece que hemos asumido con resignación que estas son realidades que no pueden cambiarse, inherentes al propio sistema. Lo excepcional se nos aparece como algo cotidiano.
Deben saber que estos no son males incorregibles, que no puedan evitarse desde el gobierno. Se pueden solucionar y se deben corregir con urgencia a través de un cambio en el modelo de gestión. El gobierno debe asumir su responsabilidad y gestionar los servicios públicos eficientemente.
La única medicina que existe a este mal recurrente es la buena gestión. La falta de planificación en las infraestructuras educativas, la puesta en marcha de obras con plazos de ejecución excesivamente justos (apenas seis meses para cada fase)…encadena retrasos a los que se suma las fallidas selecciones de las empresas constructoras con riesgos de solvencia que evidencian claros fallos en el sistema de adjudicación.
Desde Ciudadanos estamos exigiendo una mejora en la planificación y en la gestión, no consideramos que puedan entenderse como normales los retrasos recurrentes en la construcción por fases. Por ello, como ya hemos anunciado, próximamente impulsaremos reformas desde la Asamblea de Madrid que supongan un punto final a este grave problema que afecta todos los años a cientos de familias. No queremos que lo excepcional se convierta en lo normal por la fuerza de la costumbre.
Tampoco nos hemos resignado a que se convierta en habitual el incumplimiento sistemático del derecho a la educación gratuita en las etapas obligatorias. Año tras año, las familias madrileñas con hijos en estas edades acometen un gasto de 300 €uros de media por cada uno de ellos en la adquisición de libros de texto y materiales curriculares. Hemos trabajado duramente a nivel parlamentario para elaborar y aprobar un texto legal que bajo los principios de la voluntariedad y la libertad haga realidad la gratuidad de los libros de texto y materiales a partir del próximo curso escolar 2018/2019.
Esperamos y exigimos que el gobierno de Cristina Cifuentes desarrolle las normas necesarias para dar cumplimiento a la nueva ley que regula este nuevo escenario de gratuidad para las familias madrileñas.
Pero si de algo pueden estar seguros, es que desde Ciudadanos velaremos por su cumplimiento y por la garantía de los derechos de las familias y de los alumnos de la Comunidad de Madrid.