Aún resuenan los ecos de la noticia que Madrid albergará, a partir de 2026, el Gran Premio de España de Formula 1, y ahora cabe preguntarse por qué la capital ha conseguido desbancar al Circuit de Catalunya como sede de la parada española del Gran Circo.
El circuito de Montmeló, inaugurado solo unos meses antes de los Juegos Olímpicos de 1992, es el trazado de nuestro país que más veces ha visto correr a los monoplazas, concretamente en 38 ocasiones. Una trayectoria que se detendrá en un par de años, a no ser qué la Generalitat de Catalunya, que ya ha expresado su deseo de continuar más allá de la fecha de expiración del contrato, encuentre alguna fórmula para lograrlo.
No será fácil, ya que el CEO de la Fórmula 1, Stefano Domenicali, afirmó recientemente en el pódcast oficial de la F1, Beyond the Grid, que no creía «en albergar dos carreras en España», si bien durante la presentación del nuevo Gran Premio de España en Ifema no cerró del todo la puerta a esta opción. ¿Quizá con el regreso del Gran Premio de Europa? En realidad, solo él lo sabe.
Del amor de Liberty por los circuitos urbanos al «infierno fiscal» catalán
Quizá no conozcamos nunca los verdaderos motivos por los que se ha producido este cambio, aunque hay algunas pistas de los últimos tiempos que nos pueden ayudar a encontrar el rastro. En primer lugar, el de Madrid será un trazado urbano de 5.474 km de longitud, 20 curvas, y una vuelta de clasificación de 1 minuto y 32 segundos. Y ya sabemos cuánto le gusta a Liberty y a la propia FIA este tipo de instalaciones (para, dicen, acercar el espectáculo a la gente), incorporando en los últimos tiempos más grandes premios que tienen estas características como Bakú, Miami, Las Vegas o el ya extinto de Sochi.
Por otro lado, Liberty Media impuso como condición clave para renovar el contrato con el Circuit de Catalunya en 2021 una inversión de 80 millones de euros, destinados no solo a la renovación y mantenimiento de la pista, sino también a la mejora de la zona de boxes, el paddock y otros edificios de servicios. A pesar de las revisiones recibidas en los últimos tiempos, las cuentas de Montmeló mostraron pérdidas de 2,5 millones de euros en 2022. En 2023, el presupuesto del Circuit aumentó significativamente a 63,4 millones de euros, un 24,3% más que el año anterior, aunque quizá no haya sido suficiente.
Tampoco se puede descartar la situación política y económica en ambas regiones, con una Comunidad de Madrid que está eliminando todos sus impuestos propios y da facilidades a las empresas que quieran instalarse en su territorio, mientras que en Cataluña hay instaurado un «infierno fiscal» en el que das una patada a una piedra y sale un impuesto, siendo la comunidad autónoma con un mayor número de tributos propios, hasta un total de 15.
Siguiendo este hilo de argumentos administrativos, no cabe duda que todos los rescoldos del fallido «procès» y su impacto en la credibilidad de la Generalitat pueden haber pasado factura, con el fantasma de la independencia (y, por tanto, de la inestabilidad) regresando con fuerza y ahuyentando a posibles inversores a largo plazo, empezando por los dueños de un negocio que, según Forbes, es el negocio deportivo más caro del mundo con un valor de 20.800 millones de dólares.