Ya podemos volver a decir eso de «Mírala, la Puerta de Alcalá». El Alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, ha sido el encargado de anunciar la completa restauración de esta monumento, sin duda en el «top-tres» de emblemas de la capital.
La intervención, que ha supuesto unos trabajos más de once meses y una inversión de 3,1 millones de euros, ha sido considerada como la más completa y profunda en los últimos 30 años.
El proceso de restauración fue una iniciativa prioritaria del actual equipo de Gobierno debido a las patologías severas que afectaban al monumento, incluyendo el desgaste de los materiales, humedades, y la necesidad de consolidación estructural. Unas obras que, pese a su complejidad técnica, incidieron en la la importancia de preservar este emblema patrimonial y parte del Paisaje de la Luz de Madrid.
Equipo interdisciplinar de más de 150 expertos
El proyecto se inició con una fase preliminar que involucró estudios exhaustivos sobre la historia material del monumento, su estado de conservación y las patologías presentes. Así, se formó un equipo interdisciplinar de aproximadamente 150 expertos en el tratamiento de materiales pétreos, quienes participaron tanto en los estudios previos como en la ejecución del proyecto.
La colaboración con el Instituto del Patrimonio Cultural de España proporcionó asesoramiento técnico de alta calidad. Se emplearon tecnologías avanzadas como escaneado y modelado 3D para obtener un modelo tridimensional del monumento, vuelos de drones, ensayos de tratamiento de muestras y análisis de laboratorio. Además, se llevó a cabo una investigación documental exhaustiva y un análisis detallado de las características físicas y químicas de los materiales.
La inversión de 164.163 euros en estudios previos reveló factores de degradación intrínsecos y extrínsecos en la Puerta de Alcalá, fundamentales para diseñar un enfoque de restauración efectivo. La consolidación estructural de los grupos escultóricos fue la prioridad, abordando problemas como anclajes metálicos, grapas y humedad. Se instaló una nueva cubierta de plomo ventilada para resolver los problemas de humedad, y se realizó un tratamiento integral en todas las fachadas para subsanar diversas alteraciones.
Arqueología y conservación
La restauración fue sometida a ensayos de laboratorio y cálculos estructurales para garantizar la durabilidad y compatibilidad de los materiales. Se diseñaron torres andamiadas con capacidad estructural para sustentar los grupos escultóricos durante los trabajos. Un control arqueológico y registro documental ampliaron el conocimiento del monumento.
La finalización de los trabajos dio paso a un programa de conservación preventiva con revisiones pautadas. Se implementó una línea de vida para acceder a la cubierta del monumento de manera segura. Además, se lanzó un proyecto experimental que emplea halcones y águilas para ahuyentar a las palomas y proteger la Puerta de Alcalá de factores biológicos de deterioro.
El Ayuntamiento de Madrid promovió la participación ciudadana a lo largo del proceso mediante el programa ‘Abierto por Restauración’, permitiendo a más de 12.100 visitantes conocer de cerca los estudios previos y la restauración. Para continuar con la transparencia y participación, se ha habilitado una página web y se planea la publicación de una edición especial y una jornada técnica en el primer semestre de 2024 para presentar el proyecto a la comunidad.