Madrid Calle 30 ha realizado esta pasada madrugada el simulacro anual de emergencia en los túneles de la M-30, que en esta ocasión ha tenido lugar a la altura de la avenida de Portugal, ante la supervisión de la vicealcaldesa y delegada de Seguridad y Emergencias, Inma Sanz, que ha estado acompañada por la delegada de Obras y Equipamientos y presidenta de Madrid Calle 30, Paloma García Romero, y el consejero de Vivienda, Transportes e Infraestructuras de la Comunidad de Madrid, Jorge Rodrigo. En total, han asistido y participado medio millar de personas entre espectadores, figurantes, servicios de emergencias y personal de Madrid Calle 30.
El simulacro ha consistido en un accidente grave con heridos que ha involucrado a tres turismos y ha incluido el derrame de sustancias peligrosas (hipoclorito), un ejercicio de una especial complejidad que se ha desarrollado en tres fases.
En una primera parte, se ha detectado un accidente con varios vehículos implicados y heridos de diversa consideración, lo que ha bloqueado la circulación en el túnel, dejando a cientos de personas atrapadas en su interior. En un segundo momento, uno de los vehículos ha derramado a la calzada hipoclorito, lo que ha obligado a cambiar el procedimiento de actuación sobre la marcha. Por último, se ha procedido a la evacuación de todos los usuarios, entre ellos los 170 ocupantes de tres autobuses de la EMT, lo que ha convertido al simulacro en la mayor evacuación de personas que se ha llevado a cabo en un túnel urbano en España hasta la fecha.
Más de 100 profesionales para testar los recursos de emergencias
En el simulacro han participado los más de 100 profesionales que forman los equipos de Primera Intervención y del Centro de Control, ambos de Madrid Calle 30, Bomberos del Ayuntamiento de Madrid, Policía Municipal, SAMUR-Protección Civil y el Centro de Gestión de la Movilidad. Además, la Sección de Apoyo Aéreo de la Policía Municipal ha colaborado poniendo en práctica la primera experiencia piloto que supone el uso de drones dentro de un túnel urbano.
Estos simulacros tienen como objetivo principal testar la capacidad de respuesta de los recursos humanos y técnicos involucrados en la resolución de una emergencia, poniendo a prueba el funcionamiento óptimo de los protocolos de actuación y la coordinación de todos los equipos. En este sentido, los primeros minutos de intervención son de vital importancia para reducir los riesgos y la gravedad de las incidencias.
La seguridad, objetivo prioritario
Madrid Calle 30, la sociedad de economía mixta adscrita al Área de Obras y Equipamientos, gestiona la vía más transitada de España y la primera plataforma de movilidad terrestre de Madrid, por la que circulan 475 millones de vehículos y 600 millones de personas al año. Esta cuenta, además, con la red de túneles urbanos más extensa de Europa.
La capacidad de reacción ante cualquier incidente es una de las principales fortalezas de Madrid Calle 30. El Centro de Control detecta en menos de cinco segundos cualquier incidencia que se produce en el túnel. De media, los tiempos de llegada al lugar son de apenas cinco minutos, y en 17 minutos se resuelve la incidencia. Los equipos de Madrid Calle 30 son los primeros en acudir al punto y los últimos en retirarse. Su objetivo es hacer el trabajo siendo casi invisibles para los cientos de miles de usuarios que circulan por la M-30.