Si algo nos dejó la ya pasada pandemia del Covid-19, es que, de la noche a la mañana, un simple virus puede cambiar nuestro día a día de arriba a abajo en apenas unas horas.
Pero como de todo se aprende, investigadores del Hospital 12 de Octubre de la Comunidad de Madrid encabezaron un estudio multicéntrico, originado durante la infausta pandemia, con el propósito de desarrollar terapias efectivas contra las diversas variantes del SARS-CoV-2.
Este proyecto, financiado por la Fundación BBVA, ha culminado en la creación de una novedosa inmunoterapia híbrida. Esta innovación combina anticuerpos y vacunas, ofreciendo una respuesta inmune más eficaz, especialmente beneficiosa para pacientes de riesgo con patologías previas, quienes fueron particularmente vulnerables al coronavirus.
La inmunoterapia híbrida surge como respuesta a la necesidad de abordar las múltiples variantes del virus y la consecuente disminución de la inmunidad. Se basa en el uso de anticuerpos biespecíficos diseñados y patentados en el laboratorio. Estos anticuerpos, en una fase inicial, neutralizan el virus y luego lo exponen a células dendríticas, especializadas en el procesamiento y presentación de antígenos. Según el Dr. Luis Álvarez-Vallina, coordinador del proyecto, esta técnica es especialmente valiosa para pacientes de alto riesgo con enfermedades crónicas severas, comprometiendo la funcionalidad del sistema inmune.
Inmunidad contra diversas infecciones virales
El investigador destaca que la inmunoterapia híbrida puede aplicarse a diversas infecciones virales, proporcionando protección inmediata y promoviendo respuestas inmunes adaptativas más intensas y eficaces. Este enfoque es particularmente relevante para aquellos con problemas pulmonares, cardiovasculares crónicos, trasplantados o inmunodeprimidos. La patente de esta nueva terapia ha sido registrada a través de la Oficina Europea de Patentes, con la intención de atraer el interés de empresas del sector y facilitar su rápida implementación en pacientes.
El proyecto fue liderado por el Hospital Universitario 12 de Octubre y el Instituto de Investigación Sanitaria 12 de Octubre (i+12), con la participación de destacados investigadores de instituciones como el Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas, el Centro Nacional de Biotecnología, el Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares, el Centro de Investigaciones Biológicas Margarita Salas, el Hospital Universitario Puerta de Hierro Majadahonda, la Universidad Francisco de Vitoria y la Universidad Complutense de Madrid. La colaboración también incluyó investigadores de la Universidad de Aarhus en Dinamarca y la Universidad de Maryland en EE.UU., así como de la empresa biotecnológica española Leadartis, cuya tecnología «Trimerbody» permitió la generación del anticuerpo biespecífico.