Un nuevo vial conecta el barrio de Peñagrande con la M-30 y Valdezarza. En su inauguración, este miércoles, el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, ha explicado que era una obra “absolutamente prioritaria para los vecinos”, ya que el barrio de Peñagrande se encontraba “prácticamente incomunicado” y gracias a esta actuación, ya tiene acceso tanto a la M-30 como al túnel de Sor Ángela de la Cruz.
Se trata de una intervención, según ha detallado el regidor, que permitirá “mejorar la calidad de vida, la movilidad y las comunicaciones de este barrio” y a la que se sumará, próximamente, un desarrollo residencial. Este contemplará “un espacio de siete hectáreas de zonas verdes junto al ensanchamiento de la calle de las Islas Aleutianas, otra de las reivindicaciones de los vecinos de Peñagrande.
Nuevas viviendas y reducción de trayectos
La conexión, que posibilitará la reducción del tiempo de los trayectos de las líneas 42, 64 y N20 de la EMT, dispone de una calzada de cuatro carriles de circulación, dos por sentido, en su tramo final de conexión con la glorieta de Isaac Rabin. La calle cuenta con arbolado de alineación, pasos de peatones y pavimentos permeables para un drenaje urbano sostenible.
El nuevo vial, que responde a una histórica demanda vecinal, forma parte de los trabajos de urbanización del ámbito ‘Joaquín Lorenzo’, que están siendo ejecutados y financiados por la junta de compensación del ámbito y supervisados por el Área de Obras y Equipamientos. Cuentan con una inversión superior a los 8,5 millones de euros y suponen el desbloqueo definitivo tras casi dos décadas de la regeneración urbana de este espacio del barrio de Peñagrande.
El proyecto de urbanización, que permitirá la construcción de 345 nuevas viviendas de las que 45 serán protegidas, incluye también la prolongación del trazado de la calle Manuel Garrido y la mejora de las conexiones con el entorno de las calles Joaquín Lorenzo, Islas Aleutianas y de la plaza de Ricote.
Gran zona verde y 500 nuevos árboles
Asimismo, el nuevo espacio urbano aportará a la ciudad una zona verde de 25.000 m2 en la que se plantarán 500 árboles. De esta manera, quedarán conectadas las zonas verdes ya existentes en los ámbitos colindantes de Miguel Aracil y Cantalejos (parque del Arroyo de la Veguilla). El conjunto constituirá un parque lineal de un kilómetro de longitud y 72.000 m2 de superficie que actuará como zona de transición entre la zona residencial de Peñagrande y la M-30.