Las 18 depuradoras de la Comunidad de Madrid que cuentan con motogeneradores y turbinas alimentadas con biogás generaron solo en 2022 94.000 megavatios hora de electricidad, una cantidad de energía equivalente al consumo anual de más de 72.000 habitantes, como los que tiene, por ejemplo, Majadahonda.
La empresa pública Canal de Isabel II obtiene este biocombustible a partir del tratamiento de los fangos extraídos de las aguas residuales. Estos fangos liberan biogás durante su almacenamiento en grandes digestores. Durante el año pasado, la empresa logró obtener 52 millones de metros cúbicos de biogás en sus estaciones de depuración.
El biogás es una fuente de energía renovable, limpia, almacenable y versátil. No solo se puede convertir en calor o electricidad, sino que también puede usarse como carburante para vehículos. Mayormente compuesto por metano (alrededor del 65%) y dióxido de carbono (alrededor del 35%), el biogás puede transformarse en biometano al eliminar el CO2, lo que lo hace apto para vehículos.
Canal de Isabel II ha estado suministrando biometano a sus vehículos desde que comenzó su producción en la depuradora de Viveros de la Villa en la capital. Más de 7.300 kilogramos de biometano han sido utilizados, lo que ha permitido recorrer de manera sostenible 182.000 kilómetros. Los vehículos que utilizan biometano no emiten partículas ni dióxido de azufre, y sus emisiones de CO2 son neutras ya que provienen de fuentes humanas.
Este enfoque en el aprovechamiento de los residuos líquidos es parte de la estrategia del Gobierno regional para la economía circular y la eficiencia energética. Estas acciones buscan reducir el impacto ambiental del ciclo integral del agua y promover la descarbonización. Las aguas residuales ya no son simplemente el final de la cadena, sino que se convierten en una fuente de energía renovable y eficiente.