La Comunidad de Madrid, con denominación de origen propia, dividida en cuatro subzonas, destaca desde hace tiempo como destino ideal para el enoturismo. A menos de una hora de la capital, encontramos una gran variedad de paisajes, bodegas y experiencias alrededor del vino, porque conocer el vino desde sus raíces es sumergirse en la cultura y formas de vida de un territorio y sus habitantes.
El enoturismo tiene como función desarrollar, fortalecer y gestionar la riqueza vitivinícola de una determinada zona, estando relacionado con el turismo gastronómico. Para conocer los secretos del vino, te recomendamos visitar alguna de las bodegas de la región o seguir alguno de los itinerarios culturales del vino que aquí te proponemos.
Enoturimo en Madrid: una experiencia para todos los sentidos
La historia de Madrid es la historia de su suelo, de su agricultura y sus viñedos en los que se combina tradición y vanguardia en las formas de producción, con el factor común de la calidad de sus vinos: tan ricos y variados en matices, aromas y sabores. Y la historia de los vinos de Madrid no se entiende sin sus pueblos, su patrimonio, sus costumbres, sus tradiciones y su gastronomía.
Los paisajes del vino de Madrid nos trasladan a un pasado de tradiciones agrarias porque el paisaje actual está modelado y es fruto del trabajo de los agricultores que se asentaron en tierras madrileñas.
Al sur de la región tenemos uno de los mejores ejemplos de paisaje cultural en un enclave único, Aranjuez, con su arquitectura rural, resultado de la interacción de la naturaleza y el ser humano. Es tierra de huertas y cultivos que llenaron la despensa de la corte de los Reyes de España en los s. XVIII y XIX.
De relevante valor paisajístico es también el área de Navalcarnero, tierra de campiñas y vegas, con sus llanuras características cortadas de norte a sur por el río Guadarrama. Nada que ver con la zona de San Martín de Valdeiglesias, más accidentada y montañosa por influencia de la cercanía del Sistema Central. Dehesas, montes y pinares definen su paisaje de gran valor natural.
Rutas del Vino
En la actualidad se puede visitar una veintena de bodegas y viñedos que se encuentran a lo largo de toda la región. Tomando como base estas bodegas, el portal Madrid Enoturismo propone una serie de interesantes itinerarios, que ofrecen la oportunidad de participar en un proyecto colectivo, conocer el proceso de elaboración del vino, así como relacionarnos e intercambiar oportunidades con otros aficionado y profesionales.
En primer lugar, encontramos una ruta denominada ‘La llegada del Imperio Romano’, que se extiende desde Alcalá de Henares hasta Titulcia y cuenta con tres bodegas repartidas a lo largo del camino: Orusco, Tagonius y Villabayona.
Seguimos con ‘El valle de las iglesias y el legado del Císter’, aquí encontramos una ruta más larga que tiene su inicio en Pelayos de la Presa para concluir en Villa del Prado, con bodegas visitables como Bernabeleva, Las moradas, Luis Saavedra y Valleyglesias.
La siguiente ruta parte de Villarejo de Salvanés para terminar en Castillo de Oreja. Es la denominada ‘El Tajo y los vinos de la orden de Santiago’, que ofrece la oportunidad de visitar las bodegas de Andrés Morate, Jesús Figueroa, Jesús Díaz, Pedro García y Solera.
‘Camino de Reyes’ realiza un recorrido menor, desde Navalcarnero hasta Aranjuez, pasando por bodegas como El Real Cortijo, Ricardo Benito y Andrés Regajal para sentirnos como verdaderos reyes. Y si eso nos sabe a poco, podemos pasar a visitar las bodegas de Pablo Morate y El Señorío de Val Azul en la ruta de ‘Las crónicas de Francisco de Goya’, que tiene su inicio en la Vega del Jarama y su fin en Valdelaguna. Para finalizar, en la ruta de ‘Los tiempos del Ferrocarril’, de Madrid hasta Pozuelo del Rey, podremos visitar las bodegas de Castejón, Gonsalbez Orti, Tagonius y Vinícola de Arganda.