Sorpresa. Esa es la palabra con la que podemos definir la primera reacción de todos aquellos, expertos o visitantes, que se han pasado en las última semanas por El Retiro y se han encontrado con los recién llegados vecinos de este pulmón verde de la capital.
Se trata de tres ejemplares de búho real, también conocido como gran duque, que desde el pasado mes de enero han elegido estos jardines como su hogar.
Se trata de una pareja y un tercer ejemplar, cuya llegada no se cree haya sido tarea fácil, ya que es la primera vez en la historia que se tiene constancia de su presencia.
Desde su avistamiento, muchos madrileños, expertos, curiosos y aficionados a la ornitología se han acercado al parque para poder ver, fotografiar y escuchar los cantos de estas majestuosas aves rapaces, que se cree han llegado desde El Pardo, donde la presencia de esta especie es abundante.
Según confirman los expertos, es posible que hayan sido desplazados porque hay numerosos ejemplares allí y no hay espacio ni alimento para todos. Además, con la pandemia, muchas especies se han trasladado a zonas urbanas para subsistir.
Desde el Consistorio han pedido, eso sí, la colaboración de los ciudadanos para que el entorno en el que se encuentran los búhos reales no se vea perturbado y se pueda garantizar la permanencia y posible cría de los nuevos vecinos de la capital.
Un gigante de la caza
El búho real es considerado la rapaz nocturna más grande de la fauna europea tanto por su corpulencia como por sus poderosas garras y su voluminosa cabeza, rematada por largas ‘orejas’ y en la que resaltan sus llamativos ojos anaranjados. Se trata de un ave principalmente noctámbula, que despliega su actividad durante las primeras horas después del atardecer y las últimas horas antes del amanecer. Los búhos reales son muy sedentarios y normalmente mantienen su actividad en un solo territorio durante su periodo adulto.
Se trata de una especie de gran envergadura, capaz de atacar y matar presas muy grandes. Además, su dieta es mucho más diversa que la de cualquier otra ave rapaz de su tamaño. Puede adaptarse a presas muy pequeñas cuando es el único alimento disponible y a grandes cuando estas son abundantes. La llegada a El Retiro no supone amenaza para la fauna, e incluso puede ser positiva porque permitirá reducir la presencia de roedores.
El tipo de presa principal varía según la región, pero está compuesta principalmente por pequeños mamíferos como topillos, ratas, ratones, conejos y liebres. La gran variedad de especies que consume también incluye aves, reptiles, anfibios, peces, insectos y otros invertebrados.
En su periodo reproductivo, los búhos reales son animales muy territoriales y defienden el tamaño del espacio que ocupan tanto de la densidad de presas que puedan encontrar como del número de parejas de su especie que se encuentren en lugares próximos. Utilizan varios sistemas de señalización para delimitar sus dominios e indicar su ocupación como los cantos territoriales que emiten desde los lugares en los que se posan y la manera que tienen de marcar las rocas próximas con sus restos fecales.
El búho real tiene preferencia por criar en oquedades y repisas en cortados rocosos, utilizando ocasionalmente algún nido de otra especie que se encuentre vacío. Pone de dos a seis huevos una sola vez al año, normalmente en invierno o principios de primavera. Son muy sensibles a su entorno y si no tienen suficiente espacio o comida, la puesta puede retrasarse y reducirse sensiblemente.