Coge un trozo de pan. Vierte unas gotas de aceite de oliva madrileño sobre él. Llévatelo a la boca, cierra los ojos… y disfruta. Hace ya unos cuantos años que descubrimos este oro líquido que se produce en nuestra tierras, pero lo cierto es que aún le quedan unos pasos por dar para ser descubierto más allá de nuestras fronteras.
Por ello, el Gobierno regional lleva desde octubre de 2019 peleando por su reconocimiento por parte de la Unión Europea como Denominación de Origen Protegida (DOP) y, en la Comunidad esperan que no se demora más allá de la primavera. Así lo han manifestado la consejera de Medio Ambiente, Vivienda y Agricultura, Paloma Martín, y la de Cultura, Turismo y Deporte, Marta Rivera de la Cruz en una visita a la almazara Oleum Laguna de Villaconejos.
Martín ha señalado que «esta distinción vendrá a reconocer aún más el esfuerzo sobresaliente de los olivareros y productores de la región, y la calidad de este producto de proximidad que ya trasciende nuestras fronteras». Por su parte, Rivera de la Cruz ha destacado la «importancia de dar a conocer los productos de proximidad que puedan convertirse en reclamo para la atracción de turismo». En esa línea, ha subrayado la oferta cultural que ofrecen los municipios de la región, «en especial aquellos que cuentan con patrimonio, tradiciones y gastronomía propias y que con sus propuestas amplían la oferta del destino Madrid».
Aceites para todos los gustos
La Comunidad de Madrid cuenta con más de 20.000 hectáreas de olivares repartidas en casi un centenar de municipios, si bien las zonas principales se concentran en las comarcas de La Campiña, Las Vegas y Suroccidental. La producción media anual se sitúa entre 4 y 6,5 millones de kilos de aceite.
Se cultivan tanto las variedades mayoritarias –cornicabra y manzanilla– como algunas más minoritarias –verdeja, carrasqueña, picual y gordal–. Todas ellas son tratadas en 18 almazaras, siete de las cuales fabrican únicamente aceite ecológico.
La Marca de Garantía Aceite de Madrid es una figura de calidad diferenciada regional que reconoce el esfuerzo sobresaliente de los olivareros y productores de la región y ampara al aceite de oliva virgen extra (AOVE) obtenido por procedimientos mecánicos hasta lograr un producto con una acidez máxima de 0,8 grados de ácido oleico.
El Gobierno regional ha aplicado ya el 80% del Plan Terra, iniciativa que comenzó en 2020 con el objetivo de apoyar a la agricultura, ganadería y a la industria agroalimentaria asociada. Engloba más de 50 medidas y dispone de una dotación de 100 millones de euros.