Un paseo por Navacerrada supone mucho más que aire fresco, vegetación, y unas buenas vistas de la región. En las laderas y bosques de este municipio de la Comunidad de Madrid se esconden singulares edificaciones, levantadas hace décadas y ahora en desuso, que si bien son desconocidas para la mayoría de madrileños, son una parte esencial de los habitantes de las localidades de los alrededores.
Y dos de las más emblemáticas, la presa del Ejército del Aire y el antiguo Hospital del Santo Ángel, son hoy actualidad por su destino, radicalmente opuesto para cada uno de ellas. Mientras que la primera de las infraestructuras gozará de una remodelación, el la segunda de ellas pasará a la historia con su derribo, tal y como ha anunciado la consejera de Medio Ambiente, Vivienda y Agricultura, Paloma Martín.
En este sentido, Martín ha destacado el interés del Ejecutivo autonómico por «recuperar espacios emblemáticos degradados en el entorno del Parque dentro del Plan de Actuaciones 2022«, lo que incluye ambas actuaciones.
El pasado sanitario de ambas construcciones
La presa del Ejército del Aire, ubicada sobre el río Navacerrada en el término municipal de esta localidad madrileña, fue construida en los años 50 del siglo pasado para abastecer de aguas al Sanatorio Antituberculoso de esta unidad militar aérea en La Barranca. Desde su cierre, quedó abandonada y a lo largo de estos años se ha creado a su alrededor un rico ecosistema que incluye, además de la presencia de especies en riesgo de extinción como la nutria, varias clases de aves, mamíferos, peces y anfibios susceptibles de protección.
La renovación de esta infraestructura garantiza el cuidado de la naturaleza y la biodiversidad generada. En octubre se solicitó una autorización especial a la Confederación Hidrográfica del Tajo (CHT) que hiciera viable su rehabilitación y adaptación a la normativa vigente. Desde entonces, los técnicos de Canal de Isabel II están realizando labores de investigación y reconocimiento. El presupuesto estimado eleva la inversión para llevar a cabo estas actuaciones a los 4 millones de euros.
Por su parte, el Hospital del Santo Ángel, situado en el Pinar de la Barranca, se construyó en 1941 por el Patronato Nacional de Antituberculosos. Acogió enfermos mentales hasta su clausura en 1995. Desde entonces se encuentra abandonado, aunque en el año 2000, el Gobierno de la Comunidad de Madrid anunció un proyecto para convertirlo en un Parador Nacional, pero nunca llegó a realizarse
Al estar levantado en mitad de un monte público incluido en el PNSG, el Gobierno regional ha decidido derribar este edificio, de cinco plantas y levantado en una parcela de 3.000 metros cuadrados. No será un trabajo fácil, ya que la construcción es una estructura de un volumen importante y requiere un mínimo impacto en el entorno, por lo que ha necesitado la elaboración de un proyecto complejo. El presupuesto asciende a casi 3,5 millones de euros con un plazo de ejecución de ocho meses, y la Comunidad de Madrid, a través de la Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Agricultura, ha finalizado casi todos los trámites administrativos para iniciar este proyecto y espera comenzar las obras lo antes posible.
