El domingo 13 de noviembre salieron a manifestarse muchos madrileños para defender y reivindicar la necesidad de una Sanidad en Madrid de calidad.
Durante estos últimos años hemos asistido atónitos a ver cómo el Gobierno de Ayuso cerraba 37 Servicios de Urgencias de Atención Primaria, durante más de dos años y medio, dejando a más de 700.000 personas sin urgencias extrahospitalarias sin razón alguna.
Durante estos años hemos podido asistir atónitos ,también, a ver cómo el número de pacientes que aguarda a una operación, una prueba diagnóstica o visitar a un médico especialista ha aumentado hasta los 929.760 en octubre. Más de un 42% si comparamos con el año 2019, año en el que la señora Ayuso comenzó su gobierno.
Durante estos años hemos asistido atónitos a comprobar cómo se despedían 6.000 profesionales sanitarios, mayoritariamente médicos, que dejaban de trabajar en nuestro sistema sanitario, el de Madrid, y se buscaban una plaza, un empleo, o un contrato en otras comunidades autónomas.
Durante estos años también hemos asistido atónitos a ver cómo los médicos que terminaba el MIR de Medicina de Familia, y podían formar parte del sistema de Atención Primaria de nuestra sanidad en Madrid, no elegían Madrid para tener su plaza de trabajo aquí. Sólo 17 de 224 MIR lo hicieron en 2021, y apenas 5 nuevos pediatras eligieron plaza en un Centro de Salud madrileño para iniciar su andadura como adjuntos, de un total de 76 residentes que hicieron esta especialidad para la que el Servicio Madrileño de salud había ofertado 45 plazas.
Durante estos años los madrileños hemos asistido atónitos a ver cómo las Ofertas de Empleo Público de Sanidad se paralizaban, no se resolvían o no se convocaban, provocando el incremento de la temporalidad de los trabajadores sanitarios, y la inestabilidad de una plantilla laboral que no sabía si su futuro estaba en Madrid y en un centro de salud, de urgencias u hospital en concreto o no.
Durante estos años hemos asistido atónitos a ver cómo se generaba una deuda con empresas privadas sanitarias, que se ha ido acumulando y acumulando año tras año, alcanzando la misma en estos momentos más de 1.000 millones de euros a cierre de cuentas 2021.
Durante estos años los ciudadanos de Madrid hemos asistido atónitos a ver cómo la Presidenta Ayuso se gastaba más de 150 millones en un pseudo hospital vacío dos años después de su construcción, mientras infra financia en más de 500 millones de euros al año el Presupuesto de la Sanidad de Madrid.
Durante estos años en Madrid hemos asistido atónitos a ver cómo nos hemos convertido en la última comunidad en gasto por habitante en sanidad, de las últimas comunidades en gasto en Atención Primaria por habitante, y en la Comunidad con menos médicos en atención primaria por cada 1000 habitantes de toda España.
Y, como colofón a este escenario, el Gobierno de la señora Ayuso monta el caos, al cambiar el modelo de Urgencias Extrahospitalarias, acabando con los Servicios de Atención Rural y provocando un conflicto laboral sin precedentes, porque pretende abrir 80 puntos de atención con el personal de 40.
La sanidad de Madrid necesita un rescate urgente para garantizar la atención en urgencias extrahospitalarias, en atención primaria y en pediatría; y a la vez, un planteamiento serio de mejora e inversión para los próximos años.
Desde el PSOE de Madrid, el Portavoz y Candidato a la Presidencia de la Comunidad de Madrid, Juan Lobato, le propuso a la señora Díaz Ayuso en enero de 2022 un Pacto por la Salud al que la propia Presidenta dijo no. Y hoy, meses después, nos encontramos con el colapso en sanidad de la que la señora Ayuso es la única responsable.
Esta semana, Juan Lobato, vuelve a proponer un Plan de Rescate de la Sanidad Madrileña. Plan que contempla 10 puntos para atajar este caos y desbarajuste. Y a la vez, le pide a la señora Ayuso que no desprecie ni insulte a aquellos ciudadanos que salieron a las calles de Madrid para defender, del Partido Popular, la Sanidad de Madrid.
Madrid tiene una causa: la sanidad; y una culpable: Ayuso.
