Vuelve la “guerra” a la estación de esquí de Navacerrada. Con la temporada invernal a las puertas, la Comunidad de Madrid ha expresado su deseo de que el mítico lugar abra sus puertas en las próximas semanas y, por ello, ha emplazado a los ayuntamientos de Cercedilla y Navacerrada (los titulares del monte público), a convocar una nueva concesión para continuar con el uso de la estación.
En este sentido, el secretario general del PP de Madrid, Alfonso Serrano, se ha reunido con alcaldes y portavoces de la Sierra de Madrid para analizar la situación, reafirmando el compromiso de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, con la viabilidad de la estación y la compatibilidad con el respeto al medio ambiente. A su término, Serrano ha criticado que los mencionados consistorios, con mayoría socialista, no «agilicen los procedimientos».
Serrano ha añadido que «la Comunidad de Madrid lleva dos años interesándose y comprometiéndose para colaborar para que esos pliegos salgan adelante» y lamenta que «el PSOE, a través de los ayuntamientos de Cercedilla y Navacerrada, han estado dilatando los tiempos cuando no posicionándose en contra de la viabilidad de la propia estación«.
También ha cargado contra el Ministerio de Medio Ambiente y la izquierda, considerando que estos «no entienden el Medio Ambiente como si no pudiera ser compatible con el disfrute del deporte y del progreso», destacando que hay mucha gente en la región «involucrados en el respeto al medioambiente y el disfrute del deporte».
Polémica por la extinción de la concesión
En este mismo sentido se había expresado horas antes el vicepresidente autonómico, Enrique Ossorio, subrayando el deseo del Ejecutivo de que la estación siga abierta y que esto es compatible con el requerimiento y uso medioambiental. Según fuentes regionales, desde la Administración autonómica ya se han dirigido hasta en cuatro ocasiones a los consistorios de Cercedilla y Navacerrada. En concreto, según informan desde El Mundo, les envió unas primeras cartas el 11 de noviembre y el 21 de diciembre de 2021, donde «se les recordaba que debían regular la situación de los terrenos administrativos donde se encuentran las pistas» y se les pidió que «se pronunciaran sobre su interés para convocar la nueva concesión de las pistas».
La última misiva se envió en abril de este mismo año y. desde entonces, la única pista que tienen desde Medio Ambiente es que el consistorio de Cercedilla estaría interesado en sacar la concesión de la pista de Guarramillas. Pero lo cierto es que, a las puertas del inicio de la temporada, los ayuntamientos todavía no se han pronunciado y se desconoce el futuro de la estación.
Que pueda reabrirse ahora depende por tanto de los mencionados ayuntamientos. Cabe recordar que la Consejería de Medio Ambiente de Madrid extinguió oficialmente en julio la concesión a la empresa privada, Puerto de Navacerrada-Estación de Esquí S.A., que la gestionaba. «El Gobierno autonómico quiere que las pistas sigan abiertas ya que son un revulsivo económico para la zona y además es un espacio cuyo uso público es compatible con el medioambiental», ha asegurado la consejera de Consejería de Medio Ambiente, Paloma Martín.
Por el lado de Castilla y León, el consejero de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio, Juan Carlos Suárez-Quiñones, ha defendido la continuidad de la estación de esquí de Navacerrada como «un revulsivo para luchar contra la despoblación». Ha abundado sobre ello explicando que el funcionamiento de la estación de esquí se debe percibir como «una oportunidad» para el empleo y la economía de la zona, sobre todo si se tiene en cuenta que se trata de un equipamiento «no elitista» y muy popular.
Por su parte, Ecologistas en Acción ya ha dejado clara su postura de que la estación de esquí no debe abrir este invierno porque la empresa que se encargaba de explotarla carece de los diferentes permisos y autorizaciones de los organismos pertinentes, reclamando a su vez el inicio de un «proceso de renaturalización» del puerto de Navacerrada.