«Aquí no hay playa«. El título de esta canción del grupo ochentero The Refrescos nos ha perseguido a los madrileños durante décadas. Cada vez que tratamos de convencer a alguien de las bondades de nuestra región, siempre nos encontramos con ese comodín en contra de no tener una costa bañada por el mar.
Para contraatacar, nuestro principal recurso es la playa de la Virgen de la Nueva del pantano de San Juan, en San Martín de Valdeiglesias. Este emplazamiento es el destino favorito de los gatos para refrescarse en verano sin desplazarse demasiados kilómetros. Además cuenta, por quinto año consecutivo, con la Bandera Azul que otorga la Fundación Europea de Educación Ambiental a aquellas playas que cumplen con ciertos requisitos de calidad de sus aguas, seguridad, prestación de servicios y sostenibilidad.
Y, si no, les decimos que tenemos a tiro de piedra localidades como Gandía, con más de 7 kilómetros de costa y una superficie de 700.000 metros cuadrados de arena fina y blanca, donde se encuentran algunas de las mejores playas del Mediterráneo.
Pero ahora tendremos, aún más cerca, la que será la mayor playa artificial de Europa. Estará concretamente a 53 kilómetros de la capital, en Alovera, un municipio de la vecina provincia de Guadalajara. Porque el grupo Rayet, principal impulsor del proyecto, ha anunciado que la fecha prevista de inauguración será tan pronto como el próximo año 2023.
25.000 metros de playa y actividades deportivas
La estructura acuática contará con una superficie de 25.000 metros cuadrados y una profundidad máxima de 2,5 metros. Según indican desde la web, y para hacer frente a las polémicas por el uso del agua, esta «piscina» Además, en este mismo portal informan que, a diferencia de las piscinas solo se llenará una vez, haciendo el uso necesario del agua a través de un sistema que permite la regeneración constante de la misma.
Existirán muchas zonas diferenciadas para todos los gustos. Además de la lámina de agua y de la zona de playa, habrá multitud de equipamiento deportivo y zonas de entretenimiento, torres de toboganes y piscinas infantiles, escuela de vela y deportes náuticos además de opciones de restauración y otros servicios.
Aunque aún no hay cifras de negocio oficiales, se estima que la playa de Alovera puede recibir entre 250.000 y 400.000 visitantes al año, especialmente en la temporada alta de verano, que pagarán, en principio, una entrada de 10 euros por persona.
En Madrid sí hubo playa
Antes de que empieces a reservar fechas para ser el primero en probarla, te queríamos contar que en la ciudad de Madrid sí hubo, en su momento, una «playa». No, no fue antes de la formación de los continentes, sino a mediados del siglo pasado.
En lo que la actualidad es la piscina del Parque Deportivo Puerta de Hierro, se inauguraba en 1958 la mítica Piscina del Parque Sindical, un complejo recreativo y deportivo que alcanzó su máxima popularidad entre los años 60 y 80 y que llegó a ser considerada «La playa de Madrid».
El centro se desarrolló en torno a su gran piscina, de 132×80 metros con 1,20 metros de profundidad. Junto a ella se levantaron una piscina olímpica y una piscina infantil, de 40 centímetros de profundidad. El conjunto del complejo constaba además de una gran extensión de terreno, con merenderos e instalaciones para las prácticas de otros deportes.
En su momento fue la piscina más grande de España y de Europa, y era tan popular que a veces era hasta complicado acceder al agua. Según las crónicas, algún domingo sus instalaciones llegaron a recibir a 40.000 madrileños, y de manera muy habitual, llegaban a reunirse 30.000 personas.
Hoy es una opción más, pero en esa etapa fue nuestra “Long Beach” particular.