La marquesina histórica de la estación de Atocha, protagonista de infinidad de imágenes de despedida de la ciudad, se prepara para completar su reforma y acondicionamiento y conseguir así, según han comunicado desde Adif, «ampliar las instalaciones existentes con el objetivo de conseguir un nuevo complejo ferroviario de mayor capacidad y funcionamiento más eficiente».
El objetivo es, como decimos, dotar a la estación de Atocha de instalaciones de suficiente capacidad y calidad para continuar siendo el centro neurálgico de la red ferroviaria española y pieza urbana fundamental de Madrid, gracias a su magnitud, céntrica localización y capacidad de generar riqueza para la ciudad. Un propósito para el que Adif Alta Velocidad invertirá 56.522.845,87 de euros.
La ejecución del contrato, adjudicado a Dragados, se ha planificado en diferentes fases a lo largo de 36 meses y 6 días. Pese a la complejidad de los trabajos a realizar, que también afectarán a los accesos desde la glorieta de Carlos V, la estación se mantendrá en servicio, con el fin de mantener su funcionalidad, asegurar la viabilidad económica y reducir las afecciones al entorno.
Puesta en valor de la marquesina
El proyecto de los mencionados accesos a la marquesina histórica en el entorno de la plaza del Emperador Carlos V define la urbanización del espacio libre existente entre ambos, para poner en valor la marquesina como acceso prioritario a la estación y punto de referencia de Atocha, en el marco del Paisaje de la Luz, declarado Patrimonio Mundial de la Humanidad por la UNESCO.
La urbanización de la plaza se organiza a lo largo de dos escalinatas que permitirán el acceso directo a la marquesina desde los dos pasos del entorno: el norte, que comunica con el eje Prado-Recoletos (acera Museo del Prado y Jardín Botánico) y el parque del Retiro, y el noroeste, que comunica con el eje Prado-Recoletos (acera Caixaforum), las calles Santa Isabel y Atocha, el Museo Reina Sofía y las Rondas. En sucesivas diagonales, se dispondrán diversas rampas que conectarán con los niveles intermedios de las escalinatas y delimitarán espacios ajardinados.
El área de intervención, en pendiente para salvar un desnivel de unos cinco metros, implica la modificación de elementos que resulta necesario mantener (entre ellos el pozo de ventilación del túnel de alta velocidad y el acceso rodado al túnel de Cercanías Atocha-Sol). Para garantizar la maniobra de los vehículos se plantea la construcción de una glorieta cubierta por una losa sobre la que se sitúa el talud.
¿En qué consistirán los trabajos?
Por lo que respecta al acondicionamiento de la marquesina histórica, las actuaciones tienen por objetivo ganar espacio para los viajeros, facilitar su tránsito por la estación y habilitar nuevas áreas comerciales.
Para ello, se eliminará la losa norte para disponer de la totalidad del gran espacio situado bajo la gran marquesina metálica y permitir la máxima visión para las personas que accedan por los accesos desde la plaza. Además, se habilitará todo el espacio posible en las 3 crujías (este, norte y oeste) para su futura explotación comercial. Asimismo, se introducirán los elementos funcionales básicos para que el edificio responda a los nuevos usos (vestíbulos de acceso y evacuación, núcleos verticales de comunicación) y se ejecutará una estructura de forjados en todas las plantas de los torreones, así como una nueva terraza, adosada a la crujía norte y comunicando las laterales. Además, se trasladará la zona de Atención al Cliente de Adif al vestíbulo de Cercanías, se remodelará el Jardín Tropical y se sustituirán todas las carpinterías tanto en la fachada interior como en la exterior.
Por lo que respecta al exterior, se acondicionarán las dos plazas laterales (plaza del Embarcadero y patio de Méndez Álvaro) para adaptarse a la nueva configuración de la marquesina histórica y se habilitarán nuevos espacios. Por último, se recuperará el espacio del antiguo apeadero ubicado bajo la plaza del Embarcadero.