Las obras para la cubrición de la M-30 a la altura del antiguo estadio Vicente Calderón encaran una fase crucial con la ejecución de los trabajos de obra civil y de instalaciones de conexión de los dos túneles norte y sur existentes, asomándose a su final después de varias semanas de trabajos.
En la actualidad, los trabajos consisten en la colocación de vigas de gran tamaño y placas de cubierta en las proximidades de ambas bocas. Para ello, aprovechando las vacaciones estivales, se están realizando cortes nocturnos al tráfico entre las 23:00 y las 6:00 h en días laborables hasta el 2 de septiembre. La delegada de Obras y Equipamientos, Paloma García Romero, acompañada de la concejala de Arganzuela, Cayetana Hernández de la Riva, han visitado los avances.
Avances en todos los equipamientos
Dichos cortes se aprovecharán también para seguir colocando las instalaciones definitivas en la zona central del nuevo túnel, así como las provisionales de iluminación y cámaras de televisión en las proximidades de las bocas de los túneles existentes. Asimismo, se han comenzado a instalar los equipamientos de instalaciones que se colocarán a lo largo del túnel y especialmente en los cuartos técnicos.
Una vez completados estos trabajos, se procederá a restituir el tráfico a su trazado definitivo, lo que permitirá iniciar los trabajos de obra civil de cimentaciones, muros y losa de cubierta en aquellas localizaciones que en la actualidad están ocupadas por el desvío de tráfico provisional que está utilizándose. Esta fase del proyecto está prevista para antes de que acabe el año. Los trabajos restantes, fundamentalmente los relacionados con la ejecución de instalaciones (incluyendo los sistemas de control de estas) y acabados, se acometerán durante los últimos meses de obra, entre finales de 2022 y la primavera de 2023.
La cubrición, «principio del fin» de Madrid Río
Estas obras permitirán culminar el parque Madrid Río, completando la continuidad de uno de los proyectos de transformación urbana más importantes de la ciudad en este siglo. Para ello, el Ayuntamiento está ejecutando la construcción de una estructura de 620 metros de longitud y 40 metros de anchura que conllevará la mejora de la seguridad de la vía y de la calidad del aire de la zona.
La solución proyectada, que mantiene el trazado actual de la M-30, consiste en una estructura de cubierta que constará de muros de hormigón armado en los laterales y vigas prefabricadas de hormigón pretensado apoyadas sobre estos muros.
La fachada del túnel hacia el río estará formada por un paño de granito que dará continuidad al ya ejecutado y contará con tres miradores que volarán sobre el cauce para generar nuevas perspectivas del parque. Además, para hacer más amable la nueva fachada, esta se articulará con el río a través de un talud verde en el que se plantarán árboles y vegetación para integrarla con el paisaje del entorno.
Imágenes: Ayuntamiento de Madrid