La pandemia fue el punto de inflexión para dar el paso más importante de su vida. No sin pocos miedos, Alicia García iniciaba un proceso de transición de género para “empezar a no tener que esconder mi identidad y poder ser yo misma”. Un viaje personal con impacto en su entorno laboral. Aunque menos del esperado.
Alicia nació en Barcelona y es licenciada en Ciencias Físicas y Matemáticas, además de doctora en ambas disciplinas por las universidades de Rutgers (New Jersey) y Pennsylvania. En 2019 se incorporaba a BBVA y poco después estalló la pandemia. Durante ese período decidió empezar su transición de género, protegida quizás por la distancia impuesta en el confinamiento. “Me di cuenta de que necesitaba hacer un viaje. Uno personal e íntimo, pero que en algún momento tendría que hacerse público. Un viaje que podría ser difícil pero que me llenaba de ilusión”, rememora Alicia.
Una vez tomada la decisión de visibilizarse en su esfera familiar, y con la vuelta a la presencialidad en la oficina, Alicia afrontó la forma de contarlo en el banco. “Comencé a compartirlo con algunas personas cercanas, familiares, amigos…busqué apoyo dentro de mi entorno de trabajo y el resultado fue increíble”, afirma. «Empecé un día por pintarme las uñas, aunque escondía las manos en las reuniones. Mis compañeros pensaban: qué moderno», recuerda. La diversidad en BBVA es un valor que se promueve y que se da continuidad a lo largo de todo el año a través de diferentes iniciativas del grupo de empleados Be Yourself.
Precisamente hace ahora un año, el banco presentaba la guía ‘Diversidad Trans. Punto de encuentro’, un manual para facilitar, agilizar y normalizar las transiciones de género dentro de la organización. Alicia acudió a Be Yourself buscando asesoramiento y se encontró con una nueva familia: «Be Yourself me ha proporcionado no solo orientación para el proceso interno y ayuda administrativa en mi transición, sino también una comunidad en la que apoyarme y a la que apoyar y con la que compartir, tanto a nivel profesional como personal, aspectos de mí que quizás otras personas fuera del colectivo no pudiesen entender de la misma manera”. Se le asignó una persona mentora para guiarla en la parte más burocrática del proceso y empezó a visibilizarse en todos los ámbitos.
«El proceso coincidió con un cambio de puesto y decidí presentarme con la imagen con la me sentía representada«, asevera. Alicia es ahora responsable de Arquitectura Técnica en el área de Client Solutions Engineering y coordina a un equipo de 15 personas. Antiguos y nuevos compañeros acogieron la noticia con más naturalidad de la esperada. «Todo fueron buenos gestos».
Una cultura corporativa que promueve la diversidad
Superada la parte más emocional, Alicia cambió su nombre en el directorio interno, en su correo corporativo y en los documentos internos. Aunque no en todos. «A pesar de que el banco tiene protocolos para el cambio de nombre, todavía hay trámites de la Administración Pública y aspectos legales que requieren más tiempo«, afirma. El sector privado toma la delantera en este tipo de situaciones, justificando su papel como activista empresarial y abriendo el debate para que la legislación busque nuevas soluciones.
«Ahora me siento más libre, y eso repercute directamente en mi trabajo»
Este activismo corporativo ha llevado a BBVA a presidir REDI, la red empresarial por la diversidad e inclusión LGTBIQ+ que congrega ya a cerca de 200 entidades españolas. «Tenemos un interés genuino por promover la diversidad más allá de los límites del banco. Eso nos llevó a presidir REDI y reforzar nuestro papel activo a favor del colectivo LGTBIQ+», confirma Ízaro Assa de Amilibia, responsable de Diversidad en BBVA y líder de Be Yourself. En el último año, el banco acogió el primer encuentro del sector financiero sobre diversidad LGTBIQ+, reuniendo a representantes de la AEB, el BCE y de los principales grupos financieros españoles.
BBVA asienta las bases de su cultura corporativa en un fuerte propósito y unos claros valores y comportamientos que fomentan la diversidad y la inclusión. «Para impulsar este tipo de proyectos es necesario contar con una cultura corporativa madura y una gestión de equipo por parte de los líderes basada en la confianza. La experiencia de Alicia muestra que una cultura abierta e inclusiva respeta la importancia de la persona y su talento”, resume Ízaro. El ejemplo de Alicia explica la necesidad de seguir trabajando en la promoción de la diversidad, escuchando a la plantilla, detectando las necesidades de los colectivos menos representados y actuando para eliminar cualquier tipo de sesgo o dificultad.
Perder el miedo a ser una misma
La semana del Orgullo es un momento para celebrar estos éxitos pero también para recordar que queda camino por recorrer. Los colores del arcoíris volverán a iluminar las sedes de BBVA en todo el mundo, donde la entidad sigue promoviendo los grupos de empleados por la diversidad LGTBIQ+. Tras el éxito en España, Be Yourself continúa expandiéndose en Latinoamérica, donde tiene presencia en varios países y este año estrena sucursal en BBVA Perú.
Además, el banco está trabajando para extender este tipo de protocolos a clientes y para ampliar nuevas medidas para empleados. Por ejemplo, BBVA IT, la oficina tecnológica de la entidad bancaria, ha puesto en marcha un proyecto piloto de baños unisex y BBVA Argentina colabora con el programa Contratá Trans para fomentar la inserción laboral del colectivo en el país.
Ízaro y Alicia son ya referentes y ejemplo para toda la plantilla del banco. «Yo ahora me siento más libre, y eso repercute directamente en mi trabajo«, comenta Alicia. Esconder su verdadera identidad la exponía a un estrés y a una ansiedad que no le permitía disfrutar de su trabajo ni rendir al máximo de sus capacidades. “Lo importante es que la ilusión venza siempre a tus miedos. He aprendido que no estoy sola, que la semilla de otros intentando hacer visible lo invisible cala en la mente de las personas y las sociedades y hace que todo el engranaje encaje y que hoy pueda ser yo misma: Alicia, mujer trans y profesional en BBVA”, concluye.