«Cuando nuestro antiguo grupo – Más Madrid – decidió ser un partido político al uso, todas esas personas que pensábamos no ser un partido político, sino seguir en la estructura original, hicimos esa salida. Estaba casi montado ya».

Entrevistamos a la portavoz del grupo mixto Recupera Madrid en el Ayuntamiento de Madrid, Marta Higueras:

Seis meses de Recupera Madrid.

Hacemos un balance positivo, aunque ha tenido luces y sombras. Porque ser independientes conlleva, muchas veces, ataques de gente que no lo puede llegar a entender, que está metida en disciplinas de grupo, disciplinas de partido. Gente que, si piensas distinto a lo que te marcan, no sales en la foto.

El balance de estos seis primeros meses es muy positivo porque hemos hecho, en este tiempo, más que toda la oposición junta en dos años. Hemos conseguido algunas cosas fundamentales, a mi juicio, como que Vox deje de ser decisivo para las decisiones del Gobierno. Almeida tiene esa posibilidad de mirar a izquierda o a derecha, de mirar a Vox, o mirarnos a nosotros para sacar sus propuestas y, por tanto, el haber conseguido que Vox deje de ser imprescindible para el Gobierno, yo creo que por eso ya merece la pena este viaje. Ha tenido algunas sombras, pero el balance es muy positivo.

Tres grandes problemas de Madrid.

¿Sólo puedo decir tres? Uno de los problemas más graves que tiene Madrid puede ser el desmantelamiento de la causa pública. La sanidad la educación, todo esto… Este es sin duda uno de los más importantes. El segundo quizá sea el sectarismo, el enfrentamiento entre bloques de partidos. Nosotros vamos a cumplir, me da igual que sea el Ayuntamiento o la Asamblea de Madrid; ese enfrentamiento, ese ‘no por el no’, esos partidos que no llegan a nada porque, en fin, tienen que estar enfrentados porque así lo marca el partido, ese enfrentamiento de bloques yo creo que es un problema bastante grave. Y luego, otros temas ya sí, a nivel muy local, puedo decir por ejemplo que el tema de la vivienda es uno de los gravísimos problemas que tiene Madrid, o incluso, te voy a decir un cuarto, ya que estamos «jugando», el de los trabajadores pobres. En Madrid hay muchísima gente que echa ocho horas de trabajo y con el sueldo que reciben son trabajadores pobres. No pueden acceder a una vivienda, no pueden acceder a determinados servicios… porque los sueldos no se corresponden a las necesidades.

Tres virtudes.

Yo creo que la ciudad de Madrid es una ciudad de acogida. Vengas de donde vengas, te hace sentir como en casa. Es también una ciudad tolerante y respetuosa, creo que eso es importante, y puede además atraer a la gente por su cultura. La oferta cultural que hay en Madrid, yo creo que es de lo más importante que tiene.

Tres oportunidades.

La verdad es que depende mucho de quién pueda manejar ese proyecto de ciudad, de qué se haga en Madrid, porque las oportunidades varían mucho según el proyecto que se tenga para la ciudad. Uno de los problemas es la vivienda, como decía, y una oportunidad grandísima es tratar de generar esos espacios, esas viviendas para los jóvenes, sobre todo, que lo necesitan. Muchísimos jóvenes están en casa de sus padres, están compartiendo pisos porque no pueden acceder a una vivienda. Entonces, una oportunidad grandísima es eso, y en Madrid hay oportunidades de hacerlo. Hay suelo, hay… en fin, tendríamos que hacerlo.

Otra oportunidad es hacer una ciudad mucho más amable, con mejor calidad del aire, preocupada por el medioambiente. Necesitamos esos carriles bici, sacar la mayor parte de los factores contaminantes de la ciudad y hacer una ciudad más amable en ese sentido. Y, alguna otra oportunidad, como la de llegar a un entendimiento entre los partidos que pueda hacer que proyectos que son beneficiosos para la ciudadanía salgan adelante.

«La experiencia de Gobierno te hace más humilde»

¿La experiencia de Gobierno le hace a uno ser más pragmático?

La experiencia de Gobierno te hace ser, desde luego, más humilde. La verdad es que cuando tú gobiernas te das cuenta de las dificultades que entraña el Gobierno. No todo lo que crees que puedes hacer, lo puedes hacer, o no lo puedes hacer en el tiempo que quieres hacerlo; en fin, es complicado. Eso te hace ser más humilde, más reflexivo… Creo que la experiencia de Gobierno, a mí, por lo menos, me ha supuesto comprender mucho mejor. Hay gente que dice: “Pero, ¿cómo no lo hacéis?”. Ya me gustaría hacerlo… Hay cosas que cuestan mucho, que no se puede, que requieren muchos trámites, requieren muchos informes, requieren de muchas cosas.

Todo ello, te hace ser, desde luego, más dialogante, más comprensiva. Creo que la experiencia de Gobierno te dice que no puedes hacer siempre lo que quieras, sino que tienes que llegar a acuerdos para sacar las cosas adelante. Creo que te da esa capacidad, esa cintura, para poder ser más flexible en tus planteamientos.

¿Cómo fueron las negociaciones con Almeida? El apoyo a los presupuestos ha recibido las críticas más virulentas desde la izquierda…

Sí. La verdad es que nosotros estamos fuera de esa política del “no por el no”, no creemos que eso sea adecuado. Cuando tú haces esa política no beneficias a nadie, ¿no?. Creemos en la política útil, y desde el inicio hemos pensado que para llevarla a cabo, lo único que tenemos que hacer es intentar mejorar las condiciones de vida de la gente. Cuando Almeida presentó sus presupuestos, que ya os digo, son unos presupuestos que estaban pensando en Vox, había muchísimas cosas que no cuadraban con nuestro pensamiento. Almeida trató hasta el último minuto que Vox le aprobase los presupuestos, no los quería aprobar con nosotros, los quería aprobar con Vox. Una vez que vio que no los aprobaba con ellos, nosotros le exigimos un cambio en ellos. Les costó mucho hacer algunos; de hecho, hay algún acuerdo extra presupuestario que exigimos también para firmar esos presupuestos, que ya ha dicho públicamente que no está de acuerdo, aunque los va asumir por que lo ha acordado.

Es decir, ellos han tenido que renunciar a muchas cosas, nosotros también tuvimos que renunciar, pero nos parecía que lo más importante de todo, no era pensar sólo en los presupuestos de Almeida sino en los presupuestos que van a tener los ciudadanos de Madrid. Una vez que esos presupuestos van a entrar en vigor, vamos a intentar que sean lo mejor posible, que no sean estos que están tan a la derecha y tan desastrosos como se habían presentado.

La negociación fue dura, la verdad, estuvimos muchísimas horas sentados. Recuerdo un día hasta la una de la mañana, sentados los dos equipos de negociación, hasta que llegamos a ese acuerdo. La verdad es que, una de las cosas que a mí me sorprenden, seguro que no lo hemos sabido explicar nosotros bien, pero una de las cosas que me sorprenden son esos ataques tan furibundos y tan radicales incluso personales, de gente progresista, de gente de la izquierda. Dicen, “bueno, es que has aprobado el presupuesto de Almeida”. No. He aprobado el presupuesto en vigor y que van a sufrir, van a padecer, o van a disfrutar los madrileños. Y por lo tanto yo intento que lo padezcan menos y que lo disfruten más. Hemos metido montones de cosas que no estaban, y montones de cosas de las que me siento orgullosísima, para que los madrileños puedan disfrutarlo.

«Hacer oposición de limitar y no conseguir nada te lleva a una frustración enorme»

Hemos metido ahí 60 medidas que están publicadas y que podéis ver cuáles han sido, una a una, que no estaban y que son muy importantes y consistentes, de las que no habrían podido disfrutar los madrileños porque no existían. Ya os digo, creemos en llegar a esos acuerdos, llegar a esa política de mejorar la vida de la gente, de mejorar en lo que se pueda. Ya que no estás gobernando, hacer oposición de limitar y no conseguir nada te lleva a frustración enorme. Tú a la ciudadanía no le puedes decir, “bueno, ya he protestado”. Sí, sí, pero a mí que proteste el político, bueno, a lo mejor para un discurso te parece bien, pero para tu vida personal no ha mejorado nada. Lo que quieres del político es que mejore eso. Nosotros intentamos hacer. Llegar a esos acuerdos que consigan realmente incidir en la vida de la gente. Mejorar sus condiciones de vida.

Entonces, es posible influir en un Gobierno de otro signo sin caer en el síndrome de Estocolmo…

Yo creo que el síndrome de Estocolmo se tiene cuando se está dentro de un partido. Ya os digo que no hay ningún síndrome de Estocolmo. Las medidas que va a proponer, de aquí en adelante, el Gobierno, las miraremos una a una. Siempre que entendamos que con nuestro apoyo se mejora la vida de las personas las vamos a votar. Intentaremos, desde luego, negociar hasta la extenuación para mejorar todo lo que entendamos que hay que mejorar, pero síndrome de Estocolmo ya te digo yo que no.

De esas 60 medidas, si tuviese que elegir una, ¿con cuál se quedaría?

Eso sí que me lo pones súper difícil. Yo creo que si tengo que elegir me quedaría, posiblemente, con las medidas sociales. La ampliación de las tarjetas familia, por ejemplo, creo que es muy importante.

Ese proyecto socio-laboral para menores no acompañados, que una vez que dejan de ser tutelados por la Comunidad se quedan en la calle sin nada. Eso a nivel político. A nivel personal me quedo con todo lo que hemos mejorado para el colectivo LGTBI. Hemos vuelto a tener presupuesto para celebrar el Orgullo, ya os digo, no existía presupuesto para celebrar el Orgullo, no podríamos haberlo celebrado porque no había presupuesto, y todas las medidas que hemos metido para el colectivo LGTBI, a nivel personal, es con lo que me quedo.

Manuela Carmena vuelve a estar de actualidad. ¿Cuál cree que ha sido su aportación principal a la política?

Yo creo que lo que trajo Manuela en su día fue otra forma distinta de hacer política. Una política de escucha a la ciudadanía, esa que ahora, desde luego, se ha cortado radicalmente. Pero bueno, Manuela trajo unas ideas novedosas en cuanto a gobernar sin una imposición de partido; una idea de una política mucho más fresca, mucho más pegada al terreno, a la calle. Estaba siempre con los vecinos, le daba su teléfono a cualquier vecina para que la llamase y pudiese hablar con ella.

Todo ello sorprendía mucho porque lo mismo aprobaba medidas muy de ciudad, muy grandes sin miedo a que las elecciones estaban ahí pegadas y el “qué van a decir, si hay que hacerlo…”. Hablo por ejemplo de Madrid Central, muy poco tiempo antes de las elecciones. Ella entendía que había que hacerlo y no hizo los cálculos políticos de cuánta gente les iba a votar. Cuando entendía que había que hacer las cosas, no calculaba ese rédito político. Yo creo que esa forma de hacer política es nueva, distinta, novedosa, sin imposiciones de partido. Creo que esa es la que hay que seguir y la que nosotros vamos a intentar.

No sentía la presión que sienten otros políticos.

Claro. Lo primero, no tenía imposición de partido y, segundo, no hacía cálculos de réditos,  “me van a votar menos o más”, cuánta gente hay en Centro, a ver si no les gusta la medida… No hacía esas cosas, ella siempre buscaba lo mejor para los ciudadanos. Si entendía que la medida era buena para los ciudadanos y no calculaba cuántos votos le iba a restar o a poner, simplemente era una medida beneficiosa, la hacía y ya está. Creo que eso es una cosa bastante valiente.

Ella también ha sido valiente reconociendo que se equivocó al presentarse bajo el paraguas de un partido.

Sí. Yo creo que lo que Manuela dijo en esa ocasión es que se equivocó en no haberlo sabido explicar. Es decir, ella creía que se iba a entender más fácil, y yo creo que no se entendió muy bien lo que pretendía hacer. Entonces, bueno, vistos los resultados electorales, es fácil decir “tenía que haber hecho otra cosa”, pero creo que esa forma de hacer política de Manuela ha calado y creo que, ahora incluso, Yolanda Díaz sigue un poco esa misma forma de hacer política. Está haciendo una escucha a la ciudadanía y diciendo que van a mantener esta política de partidos y… no sé… Me pareció muy valiente esa forma fresca, distinta y fuera de imposiciones de partidos.

De hecho, cuando nos presentamos a las elecciones, una de las cosas que recuerdo dijo en una reunión fue que nosotros, desde luego, somos personas independientes, todas y cada una de las que estamos aquí, con independencia de que cada una pueda tener un carné de un partido en concreto. Ese partido en concreto y esa imposición de partido, no va a venir nunca aquí. No quería esa cuota de partidos, lo que quería eran personas independientes, y eso creo que es importante. Es lo que nos dejó.

¿Cómo se presentará Recupera Madrid a las elecciones de 2023?

¿Recupera Madrid? ¿Me hablas de nosotros? Yo creo que nos queda muchísimo tiempo para ver estas cuestiones. De momento no tenemos nada decidido, desde luego, en caso de que hubiera algo, ya os digo, no sería un formato de partido, pero en cualquier caso estamos en febrero de 2022. Creo que ahora hay que centrarse en la política que podemos desarrollar ahora, ya que somos un grupo pequeño de concejales, solo tres, pero que somos absolutamente decisivos para las decisiones de Gobierno, así es que creo que nos tenemos que centrar en eso.

Así que si le pregunto quién va a ser cabeza de cartel…

Pues eso… ya te digo que no hay nada decidido. No sé ni siquiera si habrá cartel. No tengo ni idea. No sabemos todavía.

Defina en pocas palabras a:

Almeida

Vendedor de humo o trilero. Os podéis quedar con cualquiera de las dos.

Villacís

Imprevisible.

Carmena

Amiga y referente.

Ayuso

Espero que no vuelva a sacar los mismos resultados.

Pedro Sánchez

Estabilidad.

Yolanda Díaz

Ilusión.

Pablo Iglesias

Incógnita.

Julio Anguita

Tristeza.