En pleno centro de Madrid, en los jardines de Cecilio Rodriguez del Retiro, a los que se puede acceder por Menéndez Pelayo 67 o desde los interiores del propio parque, este fin de semana se puede disfrutar del celo de los pavos reales.
El horario de visita de estos jardines, es de lunes a domingo de 10 a 18 horas, y el acceso es gratuito.
El pavo real común (Pavo cristatus), también conocido como pavo real de pecho azul es una especie de ave galliforme. El colorido del macho, especialmente en lo que se refiere al extraordinario abanico policromado que constituye la cola, hizo que fuera ésta una especie que engalanara los Palacios de la India o los de Grecia y Roma. En la Inglaterra medieval se servía como manjar en banquetes, utilizando el penacho del animal para abanicar el ave cocinada, antes de servirla a los comensales, para dar un toque de glamour.
Son aves polígamas, y suelen tener entre tres y seis hembras por macho. Alcanzan la madurez sexual a los tres años de edad, cuando las coloridas plumas de su cola han crecido por completo.
La época de celo es en primavera, pero el suave invierno que estamos teniendo propicia que este fin de semana podamos asistir a un espectáculo único. El macho con sus casi cinco kilos de peso y una longitud que alcanza los más de dos metros corteja a la hembra. Para ello, alza las largas plumas de colores ubicada en su cola y las sacude. El temblor de las plumas genera un sonido singular.
Este despliegue policromático, al menos a juzgar por lo que hemos visto en nuestra visita, no siempre surte efecto y la pava, la mayoría de las veces, no presta ninguna atención y se muestra ajena al espectáculo de color y sonido que con esfuerzo el macho muestra a su alrededor. Si finalmente, a base de insistir e insistir, el macho consigue que la hembra se interese por él, podrá montarse en la parte superior de su espalda para aparearse. Pero… en el tiempo que estuvimos allí, y no fue poco, ninguno de los protagonistas de esta singular forma de cortejo tuvo éxito, de modo que no tuvimos más remedio que marcharnos y desearles suerte para el fin de semana.