La Comunidad de Madrid no autorizará las cinco macrofiestas que habían pedido permiso para su celebración en esta Nochevieja -y que preveían aforos de entre 500 y 1.000 personas- debido a la situación sanitaria en la región, con una incidencia superior a los 1.100 casos por cada 100.00 habitantes.

Así lo han confirmado fuentes de la Consejería de Presidencia, Justicia e Interior del Gobierno regional, la encargada de autorizar este tipo de festejos extraordinarios, que han avanzado que la decisión definitiva de cancelar estos eventos multitudinarios se acordará “entre hoy y mañana”.

Aunque estas fuentes no han detallado el lugar exacto de las celebraciones que van a ser canceladas, sí que han explicado que cuatro de estas macrofiestas estaban previstas en varios municipios del norte de la región y otra de ellas en Madrid capital.

Macrofiestas con aforos de entre 500 y 1.000 personas

En estos eventos estaban previstos aforos de entre 500 y 1.000 personas, ya de por sí reducidos por la situación sanitaria, aunque el crecimiento de contagios en los días, con una incidencia superior a los 1.000 casos por cada 100.000 habitantes, aconseja su suspensión.

El consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Enrique Ruiz Escudero, ha avanzado este lunes en una entrevista en ‘esRadio’ su intención de no autorizar las macrofiestas en Nochevieja, una decisión que podría anunciarse “entre hoy o mañana”.

«Yo creo que a lo mejor no es el momento de celebrar eventos extraordinarios con muchas personas y eso es lo que se va a plantear desde la Dirección General de Salud Pública», ha subrayado Escudero, quien ha recordado que, desgraciadamente, «cuando el alcohol avanza, las medidas se van relajando».

La receta madrileña para hacer frente a Ómicron

El titular de Sanidad ha insistido en que la receta madrileña para hacer frente a la sexta ola provocada por la variante ómicron pasa por «multiplicar las pruebas diagnósticas», el «autocuidado» y no por imponer medidas como «toques de queda».

Ruiz Escudero ha resaltado que, además del reparto de test gratuitos, cuya llegada se está retrasando en algunos casos «por la alta demanda que hay en Europa», la Comunidad de Madrid también ha creado circuitos dentro de su red asistencial «para multiplicar las pruebas diagnósticas». «El jueves de la semana pasada batimos récord de pruebas diagnósticas: estuvimos por encima de las 85.000. Nuestro objetivo es seguir creciendo, porque cuanto más sepamos de cómo se está comportando el virus y qué repercusión tiene para la salud de los madrileños, mejor será para el control de la pandemia», ha añadido.

Por otro lado, aunque ha confirmado que ‘ómicron’ supone ya «cerca del 95% de los nuevos casos» en la Comunidad de Madrid, Escudero ha celebrado que la nueva variante no esté produciendo casos tan graves como las anteriores y que, por tanto, se pueda hablar de «situación de control».

«En la tercera ola, de todos los contagios, aproximadamente, un 20% ingresaban en planta y, de ellos, un 2,8 iban a la UCI. En esta ola, con más del 90% de la población con la vacunación completa, ingresan un 2% y en la UCI, un 0,2%. Con lo cual, hay una diferencia de casi 10 veces menor presión hospitalaria que entonces», ha recalcado.

Descenso de la curva

Además, Escudero ha detallado que en países tan distantes en lo que a porcentaje de vacunación como Sudáfrica y Dinamarca -30% y 80% respectivamente-, el comportamiento ha sido similar: «un crecimiento exponencial y un descenso en la misma línea que se ha producido el ascenso», lo que, a su juicio, demuestra que «esa agresividad del virus, desde el punto de vista clínico, es menor».

De esta manera, aunque ha evitado hacer predicciones, el consejero madrileño confía en que, «en aproximadamente dos semanas«, la curva de contagios comience a bajar también en España, aunque «todo vendrá marcado por el comportamiento que los ciudadanos tengan en estos días de fiesta».

Por último, ha hecho hincapié en el buen ritmo de la vacunación infantil -«más de 85.000 niños vacunados en la región cuando apenas llevamos quince días»-, al tiempo que ha animado a todos los padres a despejar sus dudas e inmunizar a sus hijos cuanto antes: «Yo les diría que les vacunasen y que lo hiciesen con la certeza de que es seguro y de que les protege». En esta línea, ha recordado que la experiencia de otros países demuestra que «apenas presenta efectos secundarios» y que «así lo recomiendan las entidades científicas pediátricas e inmunológicas».