Con un aforo más reducido «para mantener las distancias», pero in situ. Con esa premisa ha anunciado el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, su intención de permitir que este 31 de diciembre los madrileños puedan dar la bienvenida al año nuevo comiéndose las uvas, como es tradición, en la Puerta del Sol.
No habrá, por tanto, 18.000 personas como en la Nochevieja de 2019, pero sí muchos afortunados que regresarán a este emplazamiento, vacío en el último día de 2020.
Asimismo, el regidor ha destacado que el Gobierno regional haya descartado nuevas medidas restrictivas, algo que le parece «razonable y lógico visto que no está teniendo especial incidencia en el ámbito de la Comunidad ni que los síntomas (refiriéndose a la nueva variante, ómicron) sean más graves».
«Al igual que se hizo en la gestión de las primeras olas aplaudo que no nos dejemos llevar ni por el alarmismo ni por la aplicación de medidas restrictivas injustificadas», subrayó.
Sin restricciones en la Comunidad durante las fiestas
En este sentido, la presidenta autonómica, Isabel Díaz Ayuso ha vuelto a dejar claro que su estrategia para la Navidad no se basará en restricciones, sino en las que ha venido aplicando hasta ahora, como los cribados masivos. También ha confirmado que no contempla implantar el pasaporte Covid pero que «respeta las decisiones de otras administraciones».
Así, proporcionará a los madrileños test para que ellos mismos puedan hacerse las pruebas en caso de duda, proporcionará la tercera dosis a los sanitarios y prorrogará los contratos Covid.
Imagen portada: RTVE