Los amantes del esquí y el snowboard en la Comunidad de Madrid siguen mirando al cielo para ver si sigue cayendo nieve y tener un buen manto blanco sobre el que practicar su deporte favorito durante el larguísimo puente de la Inmaculada… pero también con un ojo puesto en la mítica estación de esquí de Navacerrada, cuyo futuro, a solo unos días del comienzo de la temporada, sigue siendo incierto.
Y no precisamente por las condiciones de las tres pistas, las cuales gracias a la primera nevada del 12 de noviembre y a los copos de los últimos días, tienen una pinta excelente. Sino porque sigue en el aire el futuro de dicha estación, inmersa, como sabemos, en un proceso judicial fruto de la decisión del Ministerio para la Transición Ecológica de no renovar la concesión de la vertiente segoviana. Sin embargo, la idea es la misma: abrir el 3 de noviembre.
En unas declaraciones recogidas por Telemadrid, la directora de Navacerrada, Aurora Guerrero, confirma que prevé comenzar la temporada con las pistas de la vertiente segoviana y que pondrán los cañones para producir la nieve «e intentar arrancar». Lo hará además con el aforo máximo. Con controles para evitar aglomeraciones, eso sí, pero con la esperanza de que se llegue a las casi 4.000 personas que puede albergar.
Parece, por tanto, que podremos deslizarlos por las laderas de Navacerrada, pero, ¿dónde más podemos hacerlo?
Valdesquí
A unos setenta kilómetros de la capital, en pleno Sistema Central, está la otra gran opción para los disfrutones de los deportes de invierno de la región: Valdesquí. Eso sí la mayoría de pistas están pensadas para los recién llegados, sin ninguna de extrema dificultad entre sus 27 itinerarios señalizados. Con una superficie esquiable de 220 hectáreas, es la estación más grande de la Comunidad de Madrid, aunque ello no quita para que esté, cada temporada, llena de gente.
La Pinilla
Para la siguiente opción ya nos tenemos que ir a Segovia, concretamente a la localidad de Riaza y a la Sierra de Ayllón. Allí, a 119 kilómetros desde la Puerta del Sol, encontramos la estación de esquí de La Pinilla, que fue sede de la Copa de Europa de esquí en 1975. Al estar más alejada, suele tener menos visitantes que Navacerrada o Valdesquí, y la variedad de sus 23 pistas (13 rojas, 6 azules, y 4 verdes) repartidas en cinco hectáreas la convierten en una opción muy atractiva. Y, para cuando nos cansemos, podemos relajarnos desde El Mirador, un espectacular punto a más de 2.200 metros de altura desde donde disfrutar de unas increíbles vistas.
La Covatilla
Terminamos con la tercera opción para esquiar a tiro de piedra de Madrid, esta algo más lejana. Se trata de la estación de esquí de Sierra de Béjar – La Covatilla, ubicada en la provincia de Salamanca y a unas tres horas en coche. No es excesivamente grande (seis pistas de esquí, dos verdes y cuatro azules, que nos dejan 4,5 km de pistas esquiables y otros 5 kilómetros de pistas de esquí de fondo), pero tiene su propia escuela de esquí así como la posibilidad de alquilar material. Y, que no se nos olvide, está apenas a una hora de Salamanca, una ciudad que merece la pena visitar en cualquier época del año.
Imagen portada: Telemadrid
