La Universidad Autónoma de Madrid (UAM), de la mano de su Comisión Médica, ha comenzado a trabajar en un nuevo protocolo que permita “alcanzar cuanto antes la máxima presencialidad con plena garantía” sanitaria en las aulas.
Esta medida se produce tras las modificaciones en las restricciones a nivel autonómico, con el propósito de poner fin a la “inquietud y frustración” que generó en la comunidad universitaria que este año se mantuviera la semipresencialidad.
A finales del pasado curso, la Autónoma aprobó un plan de actuación que preveía la “plena presencialidad” en la docencia, pero a comienzos de septiembre tuvo que abandonar esa idea después de que las universidades fueron informadas de que tendrían que mantener la distancia de seguridad, al encontrarse la Comunidad de Madrid en “riesgo alto”, con una tasa de incidencia acumulada mayor a 200 casos por cada 100.000 habitantes.
Finalmente las medidas se flexibilizaron el pasado viernes, cuando la Comunidad dio luz verde a que en todos los centros universitarios se mantenga una distancia interpersonal de un mínimo de 1,2 metros, debiendo contar con un plan de actuación antes de la finalización del periodo de matriculación donde se detallen sus medidas organizativas.
El nuevo protocolo para la máxima presencialidad
Por ello, la UAM, su Comisión Médica y los equipos decanales y las direcciones de los centros ya están trabajando conjuntamente para poder registrar “niveles altos de presencialidad”.
La rectora, Amaya Mendikoetxea asegura en una nota que es “una satisfacción” haber podido inaugurar el presente curso con la publicación de la nueva Orden de la Consejería de Sanidad por la que se modifica la orden anterior, atendiendo al amplio porcentaje de vacunación entre estudiantes, profesores y personal de las universidades.
Mendikoetxea pone en valor esta actualización de las restricciones, y considera que “sin duda esto supone un avance hacia la presencialidad plena en la universidad”.
La rectora añade que “había sido difícil entender que se relajaran las restricciones en otros ámbitos, pero no en la universidad”, y pone en valor que finalmente se haya “entendido” la reivindicación de estos centros, algo que va a permitir “revertir la situación de enseñanza híbrida y avanzar a la enseñanza presencial”.