No es ningún secreto que el proyecto de transformación urbana Madrid Nuevo Norte es, sin duda, uno de los principales puntales del futuro para la ciudad de Madrid.
Este plan, que entró en el mes de julio en la fase de gestión urbanística, se convertirá en el nuevo epicentro del norte de la capital, incorporando una gran cantidad de servicios para las empresas y los ciudadanos, incluyendo nodos vitales de comunicaciones o amplias zonas verdes que servirán como pulmón de la metrópolis.
Y es que la sostenibilidad es una de las partes innegociables de su ejecución. De hecho, y según han informado desde Distrito Castellana Norte, el proyecto será uno de los cuatro ejes sobre los que se estructura la estrategia del Ayuntamiento de Madrid para lograr una ciudad climáticamente neutra, compromiso que la capital acaba de rubricar junto con Barcelona, Valencia y Sevilla.
Estas cuatro grandes ciudades se han adherido conjuntamente al proyecto CitiES2030, una iniciativa que tiene como objetivo alinear a las ciudades españolas en alcanzar la misión establecida por la Comisión Europea de lograr 100 urbes climáticamente neutrales en 2030 bajo el marco del programa Horizon Europe.
El compromiso de lograr la neutralidad climática de Madrid, es decir, de mitigar y compensar a través de proyectos de protección del clima la totalidad de los gases de efecto invernadero emitidos en la ciudad, se estructura a través de cuatro pilares fundamentales, uno de los cuales es Madrid Nuevo Norte, según recoge la declaración institucional firmada por el Ayuntamiento de Madrid.
Los otros tres ejes para lograr los objetivos de neutralidad climática de la capital son el desarrollo de una plataforma de colaboración para políticas climáticas urbanas a través del programa europeo “EIT Climate-KIC Deep Demonstration of Healthy and Clean Cities”; la descarbonización de las flotas de vehículos de transporte público, movilidad compartida y logística urbana; y la creación de nuevas infraestructuras verdes singulares a escala ciudad, como el Bosque Metropolitano.
El documento destaca que Madrid Nuevo Norte es una actuación urbanística a gran escala “bajo criterios de neutralidad climática desde sus fases de planeamiento, ejecución y operación”. Asimismo, pone en valor la colaboración público-privada que caracteriza al proyecto, trufado de soluciones innovadoras “en materia de edificación, movilidad, consumo de energía y recursos y gestión de residuos».
Medidas únicas en el mundo
Madrid Nuevo Norte persigue implantar un modelo energético para la descarbonización, basado en la electrificación, la generación de energía renovable y la implantación de una infraestructura que permita el despliegue masivo del vehículo eléctrico.
El modelo urbano ha apostado por la movilidad sostenible, priorizando el transporte público, impulsando la descarbonización del transporte privado y fomentando los desplazamientos a pie y la bicicleta. Gracias a una nueva red de transporte público hiperconectada y al diseño de ciudad denso y compacto, el 80% de los desplazamientos que se hagan en Madrid Nuevo Norte se realizarán mediante modos de transporte sostenibles.
Además de implementar servicios urbanos eficientes en las nuevas zonas que se van a crear y procurar la máxima calificación energética en el alumbrado exterior, el proyecto plantea medidas pioneras tan ambiciosas como la evaluación de la instalación de redes urbanas de climatización a escala de distrito para la generación de frío y calor que aprovechen la diferencia de demanda energética de los edificios de viviendas y de oficinas para intercambiar energía entre ellos y minimizar el consumo.
Imagen portada: Madrid Nuevo Norte