El «exceso» de convivencia ocasionado por la pandemia ha contribuido a que muchas parejas se dieran cuenta de que ya no querían estar juntas. Tanto es así que las disoluciones matrimoniales subieron un 5,7% en el primer trimestre del año, según datos hechos públicos por el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ).
Sin embargo, la Comunidad de Madrid es una de la regiones donde más férreos parecen los matrimonios, ya que es la comunidad, seguida de Castilla y León y el País Vasco, donde menos gente se divorcia o separa.
En el primer trimestre de 2021 se presentaron 15.048 demandas de divorcio consensuado y 9.290 de divorcio no consensuado, y 723 de separaciones consensuadas y 304 no consensuada.
Estas separaciones no consensuadas descendieron un 14,4% con respecto al primer trimestre de 2020.
Además, hubo 22 demandas de nulidad matrimonial, una menos que hace un año.
La tasa de demandas de disolución matrimonial en España es de 5,4 por cada 100.000 habitantes: la superan Canarias (6,4), la Comunidad Valenciana (6,3), Cantabria (6), Murcia(6), Baleares (5,8) y Cataluña (5,8).
En el otro extremo, los territorios donde menos gente se divorcia o separa son Madrid (4,3), Castilla y León (4,4) y País Vasco (4,7).
Las demandas de modificación de medidas matrimoniales y no matrimoniales también han experimentado importantes ascensos en el primer trimestre.
Así, las demandas de modificación de medidas consensuadas subieron un 21,4 % en el primer trimestre en relación con el mismo periodo del año anterior (3.496) y las no consensuadas lo hicieron en un 7,4 (8.439).
Por su parte, las modificaciones de medidas de guarda, custodia y alimentos de hijos no matrimoniales consensuadas tuvieron un importante aumento interanual del 34,2 % (hasta las 6.456) y las no consensuadas crecieron un 11,5 % (7.006).