Más de 1.000 días han pasado desde que, el 20 de agosto de 2018, la estación de Metro de Gran Vía cerraba para unas obras de acondicionamiento que se han convertido en eternas. Unos trabajos que se demoraron primero por el hallazgo de restos arqueológicos y luego por la crisis sanitaria del coronavirus
Pero todo toca a su fin, y la presidenta en funciones de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha anunciado que la mítica estación reabrirá el día 16 de julio.
Tal y como señala la Comunidad de Madrid en un comunicado, el proyecto se encuentra en su «recta final«, con la obra civil casi concluida, a falta de los trabajos de revestimientos arquitectónicos, que se están llevando a cabo actualmente, y la incorporación de los nuevos equipamientos. Estos se instalarán en los próximos días y serán los más modernos de la red del suburbano.
La nueva estación, además de situarse a la vanguardia en cuanto a funcionalidades, tendrá también un toque «histórico» con la recuperación del elemento más característico de la antigua parada, que no es otro que el templete del arquitecto Antonio Palacios. La remodelación de la estación incluye una réplica en superficie y ya está prácticamente finalizado. Solo queda pendiente la colocación de los vidrios sobre la marquesina metálica que cubre la zona de acceso hacia el ascensor de calle.
«Más de 1.000 días de espera pueden parecer muchos, pero cuando los ciudadanos vean el resultado y a pleno rendimiento sabrán que ha merecido la pena», declaró Ayuso tras visitar las obras de la estación.