La Unidad Judicial de Tráfico de la Policía Municipal de Madrid trabaja en la revisión de las cámaras del aparcamiento de Santa Ana, donde el pasado sábado falleció un niño de 13 años aficionado del Atlético de Madrid. Además, continúa tomando declaración a los testigos para esclarecer las causas de esta muerte accidental.
Saúl, de 13 años y residente en Torrejón de la Calzada (Madrid), circulaba en la parte trasera de una furgoneta acompañado por unos amigos de sus padres, uno de ellos agente municipal de Madrid, y varios menores, entre ellos su hermano.
Este menor había pasado el día en una fiesta, ya que pertenecía al equipo infantil del madrileño CD Fairplay Parla que había ganado la liga de su categoría. Con la consecución del título liguero del Atlético decidieron ir a Madrid a ver el ambiente y pensaban aparcar en las inmediaciones de la plaza de Neptuno.
Causa del fallecimiento: traumatismo craneoencefálico
Pasadas las nueve de la noche la furgoneta se introdujo en el aparcamiento de la plaza de Santa Ana y el joven sacó la cabeza por una de las ventanillas y colisionó contra un muro del subterráneo. A consecuencia del impacto el menor sufrió un traumatismo craneoencefálico severo y entró en parada cardio-respiratoria.
Los sanitarios de Samur-Protección Civil realizaron maniobras de reanimación al niño durante más de una hora, pero solo pudieron confirmar su fallecimiento. Un equipo de psicólogos atendió a los familiares del menor y a los padres que se desplazaron al lugar del accidente, según confirmaron a Efe fuentes de Emergencias Madrid.
La Policía Municipal investiga el suceso y toma declaración a los testigos
Dos días después del suceso, la Policía Municipal continúa con la investigación del suceso revisando las cámaras de seguridad de entrada al aparcamiento y de los alrededores.
También está tomando declaración a los testigos, ya que a esa hora una multitud estaba cenando en la plaza de Santa Ana. Las averiguaciones iniciales determinan que el vehículo no iba a alta velocidad y que tampoco se llevó por delante las vallas que había en las inmediaciones.
La mujer que conducía la furgoneta dio negativo en el control de alcoholemia y de drogas. Según la primera reconstrucción el menor pudo sacar la cabeza por la ventanilla para ver algo detrás y por eso no vio el muro con el que impactó.
Este lunes el niño ha sido enterrado en su localidad, Torrejón de la Calzada, donde el Ayuntamiento ha decretado tres días de luto en señal de duelo por su fallecimiento.