La funeraria municipal de Madrid (EMSF) ha encargado a la Escuela de Medicina Legal de la Universidad Complutense de Madrid, un estudio antropológico y forense sobre los restos óseos hallados en el cementerio de La Almudena en mayo de 2017 y en febrero de este año.
En la comisión municipal de Seguridad y Emergencias de este miércoles, el gerente de la EMSF, Fernando Sánchez, ha detallado que el informe requerirá “seis semanas de trabajo”, y a su condición “se harán las actuaciones que se consideren oportunas”.
Sánchez ha explicado que, tradicionalmente, el cementerio contaba con “varias zonas destinadas a ser utilizadas como osarios”, donde se enterraban restos procedentes de distintas exhumaciones. Desde 1962, con la instalación de una incineradora en el cementerio de San Isidro, en Carabanchel, se procedió a la progresiva exhumación y vaciado de los osarios de La Almudena para su cremación.
Por ello, hasta hace poco se pensaba que los osarios habían sido vaciados en su totalidad, pero en mayo de 2017 se encontraron restos óseos en una de las zonas que antes se dedicaban a tal fin.
La Oficina de Derechos Humanos y Memoria que había entonces en el Ayuntamiento inició actuaciones para el estudio de los restos, pero finalmente no se realizó, según ha apuntado Sánchez.
El hundimiento de un terreno saca a la luz nuevos huesos
La última novedad al respecto se produjo hace escasamente un mes, cuando el hundimiento de un terreno hizo aparecer nuevos huesos, y ha sido a raíz de ese hallazgo que la EMFS ha pedido un estudio forense a la UCM.
Sánchez ha respondido así a una pregunta del concejal socialista Ramón Silva, quien había pedido aclarar la “información contradictoria” sobre la presencia o no de restos mortales en “los denominados osarios históricos”.
En estas sepulturas, ha recordado Silva, “se depositaron los restos de miles de conciudadanos fallecidos en las décadas de los 30 y 40 en circunstancias extremas”, como bombardeos, fusilamientos o hambrunas.
Durante décadas, ha señalado, se había dicho a los descendientes de esas personas que todos los cadáveres no reclamados en su momento se habían incinerado, de ahí que sea relevante la posibilidad de que haya restos no identificados inhumados en La Almudena.