Los madrileños se olvidaron en mayo en el transporte público o en la calle objetos de lo más variado, como sillas de bebé, un andador empleado por las personas mayores o un audífono, entre otros.
También se olvidaron de un adaptador de asiento infantil, bastones, cámaras de fotos, carros de la compra, un despertador, una guitarra, muletas, ordenadores portátiles, una pantalla plegable, patinetes, una plancha de pelo, un recetario médico, tabletas, una talla de madera y un trípode.
Todos ellos se encuentran depositados en la Oficina de Objetos Perdidos, situada en el Paseo del Molino 7 y 9, y podrán ser entregados a quienes acrediten ser sus dueños en horario de 9 a 14 horas de lunes a viernes.