El titular del Juzgado de Instrucción número 46 de Madrid, en función de guardia de detenidos, ha acordado la libertad de los 13 adultos detenidos por la Policía Nacional, tras los altercados sucedidos el miércoles por la noche en la Puerta del Sol de Madrid, cuando protestaban por el ingreso en prisión del rapero Pablo Hasél.
Los arrestados, según informa el Tribunal Superior de Justicia de Madrid, serán investigados por la supuesta comisión del delito de atentado a la autoridad. No obstante, esta calificación penal es genérica e inicial y, según se vayan practicando las correspondientes diligencias de investigación en el marco de la instrucción judicial, se concretará para cada uno de ellos según el grado de responsabilidad individual en su participación en los hechos.
La Fiscalía de Menores se hace cargo de los seis menores arrestados
A los investigados no se les ha impuesto medida cautelar alguna. Precisamente, según han indicado fuentes jurídicas, la Fiscalía no había pedido prisión para ninguno de los que han pasado a disposición judicial en Plaza de Castilla. Otros seis menores fueron arrestados por estos disturbios, pero de ellos se ha hecho cargo la Fiscalía de menores.
Quema de mobiliario, incendios, saqueos y destrozos en escaparates
En una convocatoria no comunicada a la Delegación del Gobierno, cientos de personas se congregaron en la Puerta del Sol bajo pancartas en las que podía leerse “Libertad Pablo Hasél. Amnistía total” o “Pablo Hasél libertad, fuera la justicia franquista”, firmada por el Sindicato de Estudiantes e Izquierda Revolucionaria.
Durante más de una hora la tensión fue aumentando y se produjeron cargas policiales, quema de mobiliario urbano y saqueos de tiendas de ropa en las calles aledañas. En una plaza blindada con un fuerte dispositivo policial los manifestantes arrojaron mobiliario urbano, adoquines, botellas y otros objetos a los miembros de las Unidades de Intervención Policial.
Posteriormente, los violentos provocaron incendios en calles próximas como Arenal, Correos o la travesía del Arenal, en las que destrozaron escaparates de tiendas de ropa y saqueando su interior. Como consecuencia de los disturbios, 55 personas resultaron heridas, 35 de ellas agentes de la Policía, todos leves, y el resto manifestantes o viandantes que pasaban por la zona en ese momento.