Si hay una línea ferroviaria mítica en la Comunidad de Madrid es, sin duda, la que une la capital con la preciosa localidad de Aranjuez.
Un trazado que este martes ha celebrado su 170 años cumpleaños, efeméride para la cual la Fundación de los Ferrocarriles Españoles y el Museo del Ferrocarril de Madrid celebrarán varias actividades entre este año y el siguiente. En el programa se prevén talleres educativos, exposiciones, acciones divulgativas y la recreación del viaje original, siempre que la situación sanitaria lo permita.
Una réplica de aquel tren circula cada primavera y cada otoño, el Tren de la Fresa, un ferrocarril histórico que gestionan la fundación y el museo, con la colaboración de la Comunidad de Madrid y el Ayuntamiento de Aranjuez, y que no ha circulado en 2020 por la pandemia de covid-19.
La línea ferroviaria nació en 1851 y fue la segunda que se puso en marcha en España, después de la que unía Barcelona con Mataró.
El impulso de la línea, que une Madrid con Getafe, Pinto, Valdemoro, Ciempozuelos, Seseña y Aranjuez a lo largo de 49 kilómetros, surgió en 1830 tras la petición de varios personajes ilustres a la Administración del Estado, que promovían la construcción de un camino de hierro que impulsara el desarrollo del Real Sitio y que serviría para unir a la Corte con el Palacio Real de Aranjuez.
En aquel documento se decía que este tren “concentraría a los madrileños que, saliendo de casa a media mañana, comerían en Aranjuez para volver al Prado por la tarde, lo mismo que se hace, hoy día, con Vista Alegre”.
Aquel trazado ferroviario lo ocupa hoy la línea C3 de Cercanías e incluye paradas en Getafe Industrial, El Casar, San Cristóbal de los Ángeles, San Cristóbal Industrial y Villaverde Bajo.