El informe anual sobre industria musical que publica la IFPI (Federación Internacional de la Industria Discográfica) pone datos sobre la mesa que indican que la transición del mercado musical al mundo 2.0 se está llevando a cabo satisfactoriamente. Durante el pasado 2014, y por primera vez en la historia, las ventas de música digital superaron las ventas en soportes físicos, alcanzando los 6.400 millones de euros y subiendo un 6’9% respecto a 2013. Las ventas en soporte físico cayeron un 8’1 % facturando 6.381 millones de euros. Aunque esta tendencia venía siendo ya habitual en Estados Unidos o en Suecia, es la primera vez que el fenómeno se convierte en una máxima mundial.
El otro buen dato es el del aumento de suscripciones de pago en plataformas de música en streaming, como Spotify o Deezer. El pasado 2014 alcanzaron los 41 millones de clientes y facturaron 1.467 millones. Concretamente han sumado casi un 50 por ciento más de suscriptores y sus ingresos se han incrementado en un 39%. Además, Spotify acaba de anunciar que ha ingresado en publicidad un 53% más durante el primer trimestre de 2015 en comparación con los tres primeros meses de 2014, según el informe interno del Q1 2015 de Spotify al que este diario ha tenido acceso.
Todo indica que el mercado musical está liderando la transición del mundo físico al mundo digital, como hubiera afirmado el presidente y CEO de Sony Music Entertainment Edgar Berger: “Bajo este contexto creo que la industria musical lo está haciendo muy bien y con un modelo de suscripción de pago, estamos creando un modelo de negocio que va a perdurar.” En España las ventas en soportes físicos siguen superando con un 58% del total del mercado musical a las ventas de música digital, aunque todo indica que esta tendencia va a cambiar en favor al mundo 2.0. Por su parte, la piratería sigue estando a la orden del día con un total de 4.000 millones de descargas de contenidos musicales en todo el mundo.