Julio Miralles lideró la cocina de Zalacaín, primer tres estrellas Michelin de España, hasta su cierre definitivo a comienzos de noviembre. Ahora, se convierte en chef ejecutivo del Grupo Tatel, que trabaja en su expansión internacional durante el año que viene.
Grupo Tatel pertenece a Mabel Hospitality, la filial de restauración del grupo Mabel Capital, propiedad de Rafael Nadal, Abel Matutes Prats y Manuel Campos Guallar, que tiene como socios a los deportistas Cristiano Ronaldo, Pau Gasol y Rudy Fernández y al cantante Enrique Iglesias.
Tatel comenzó en Madrid, después inauguró en Ibiza y prepara nuevas aperturas en Los Ángeles (EEUU) y Oriente Medio para 2021, según anunció el pasado viernes en una nota el grupo.
Julio Miralles y la cultura gastronómica tradicional mediterránea
Julio Miralles, que participó en el programa televisivo «Top Chef» y tiene más de dos décadas de experiencia en su profesión, será el chef ejecutivo del grupo -en Tatel Madrid trabajará como jefe de cocina David Rodríguez- y se encargará de gestionar a todo el equipo para la internacionalización del proyecto, que tiene como eje la «cultura gastronómica tradicional mediterránea».
«Nuestra cocina es memoria y hay que evitar perderla. Los recuerdos de una receta tienen la capacidad de devolvernos a momentos pasados de nuestra vida: la infancia, un viaje, un amor… Sería muy triste que esto desapareciera por la globalización de la gastronomía y los sabores», indica Miralles, formado en el Hotel Escuela de la Comunidad de Madrid y que ha trabajado en hoteles y restaurantes de Singapur, París o Londres.
Trabajó en Zalacaín y recibió el Premio al Mejor Cocinero de la Comunidad de Madrid
En 2017 lo fichó Zalacaín, en 2019 fue galardonado con el Premio al Mejor Cocinero de la Comunidad de Madrid y ahora se encargará de la «inminente» apertura de Tatel en Los Ángeles y de «nuevas sedes en Oriente Medio» para «trasladar la cultura gastronómica española a nivel internacional».
«Es un desafío único en mi carrera el descubrir al mundo la memoria de la cocina mediterránea y ayudar a preservarla del olvido y, en paralelo ayudar a la internacionalización, no solo de la gastronomía española, sino también de nuestras materias primas», indica en la nota.