Según el estudio elaborado por la web Red17.com sobre el uso del móvil y de la aplicación TikTok, antes del confinamiento el 72% de los adolescentes pasaban más de 2 horas frente al teléfono móvil. Con la llegada del confinamiento y las redes sociales como único método de comunicación, el tiempo de uso aumentó hasta 3 veces entre los adolescentes.

De manera general, las aplicaciones más empleadas por los adolescentes son las pertenecientes a comunicación, siendo un 95% de menores los que usan aplicaciones como Skype, Discord o Zoom. Las de entretenimiento tienen un uso del 91% de los adolescentes, donde pertenecen redes sociales como TikTok, Intagram, Facebook, Twitter o Netflix, entre otros. O las pertenecientes a la categoría de videojuegos, con un 63% de descargas como el parchís o el UNO.

Es evidente que todas estas aplicaciones aumentaron sus descargas y usuarios en tiempo récord, pero la más reconocida debido a un aumento de interés del 35% en enero al 98% en julio, es la aplicación de TikTok.

El fenómeno TikTok

TikTok pertenece al grupo chino de ByteDance, tiene sus oficinas en California junto con las de Instagram, Snapchat y Youtube. La empresa compró Musical.ly y la transformó en lo que hoy conocemos como el popular TikTok. La popular app, cuenta con 800 millones de usuarios activos al mes, creciendo vertiginosamente durante la primera mitad del 2020 a raíz del confinamiento mundial por el COVID-19. 

De este modo, la cuarentena ha conseguido disparar el número de usuarios jóvenes que confían en la aplicación y solo buscan un rato divertido entre los miles de videos que se publican en la red. Sin embargo, no se trata de una red social muy diferente a las demás en cuestiones de motivaciones, los usuarios de TikTok buscan likes, seguidores y visitas al igual que hacen en Instagram o Youtube. Por ello, lo que la caracteriza es su la facilidad de uso, los numerosos efectos disponibles y los famosos #challenges. Los tiktokeros con más influencia del mundo suman juntos más de 1270 millones de seguidores, un volumen impresionante, y más si vemos la rapidez en la que se consiguen esos seguidores.

“Es una aplicación creativa, en la que puedes usar muchos efectos, bailar con tus amigos y muy fácil de usar”, así lo resumen los niños de entre 9 y 12 años a pesar de que la app tiene una restricción de edad, los menores de 12 no pueden tener una cuenta, pero como ya es sabido, no hay forma “real” de tener un control sobre esa norma.

Claves de su éxito

En el estudio se define como una de las principales claves de su éxito el tiempo. Los vídeos cuentan con una duración máxima de un minuto, lo que los hace fácil de ver y para nada pesados. Sin embargo, la duración media de los vídeos subidos por los usuarios no supera los 15 segundos. Aunque, sin duda, los cambios rápidos de plano, la búsqueda de transiciones perfectas, originales y sorprendentes son parte de los múltiples atractivos de la app.

Sin embargo, no solo es un gran escaparate para los adolescentes, sino que también se ha llegado a emplear como difusor de información. Su éxito fue tal durante la pandemia que cualquier amante de las redes sociales tenía un perfil en la app, desde menores hasta adultos. Incluso, la OMS se llegó a abrir una cuenta para concienciar a los más jóvenes de las medidas sanitarias que se debían seguir contra el COVID.

Algunas críticas y polémicas

A pesar de todo el éxito que consiguió esta app en tan poco tiempo, también obtuvo muchas críticas y se vio inmersa en más de una polémica. Una de las primeras críticas que recibió TikTok fue manejar el algoritmo para que sólo enseñara a sus usuarios “vidas perfectas”: casas enormes, cuerpos atléticos, caras bonitas… Una vida de ensueño. Pero la realidad dista mucho de eso, teniendo en cuenta que cerca del 70 % de los adolescentes de entre 14 y 17 años tiene el síndrome de la soledad crónica.

Los videos muestran una vida a la que se quiere aspirar, y al compararla con la vida real comienza una desmotivación progresiva. Esto les hace creer que lo bueno que le pueda ocurrir es fruto de la casualidad, no por méritos propios, entrando en un bucle del que es difícil salir. A esto se le puede sumar la adicción a los dispositivos móviles, que crea una bomba en las etapas cruciales de socialización como es la preadolescencia y la adolescencia en sí.

Otro de las polémicas de la app se dio en Estados Unidos tras la unión de miles de usuarios para boicotear el primer mitin de Donald Trump tras la crisis del coronavirus. Tras este suceso, la decisión del presidente estadounidense fue acusar de espionaje chino a la app. Esta guerra abierta continúa hasta el 27 de septiembre, un plazo ampliado para la llegada de un acuerdo entre Oracle y ByteDance y no bloquear así las descargas en EEUU.

Por su parte, los analistas informáticos también detectaron que la app accede de manera intrusiva al portapapeles del teléfono y que comete abusos de privacidad, pero estas afirmaciones ya han sido desmentidas por la compañía, ya que en las continuas actualizaciones se han ido solventando estos “problemas”.

Todo esto no hace más que poner de manifiesto que el uso responsable del móvil y las redes sociales debe ser un ejercicio consciente y constante tanto para adolescentes como para los padres. Para ello, se debe concienciar a los niños de todos los problemas existentes en estas plataformas y permitirles su uso con mucha precaución y control.