Uno de los tratamientos más efectivos para mejorar el aspecto de nuestra dentadura es colocar unas carillas dentales. En ese caso, muy probablemente te veas en la necesidad de elegir: ¿carillas dentales de porcelana o carillas dentales de composite? La elección hace referencia a una cuestión fundamental: se trata del material del que estarán hechos tus dientes. No es una elección banal, porque de ese material puede depender no sólo la estética de tu sonrisa, sino su durabilidad.
Las carillas dentales son unas finas láminas que los dentistas especialistas en estética dental de la Clínica Propdental en Madrid Centro colocan en la superficie dental. Suelen adherirse a la parte frontal con un objetivo: conseguir una sonrisa más armónica. Por eso, es habitual que las demanden personas que, por alguna razón, no están satisfechas con el aspecto de su dentadura. Por ejemplo, en estos casos:
- Cuando hay piezas dentales torcidas, o que tienen una forma irregular.
- Cuando existen dientes con manchas que afean el aspecto general de la dentadura.
- Cuando hay dientes parcialmente rotos o que han sufrido un desgaste visible.
Si estás en una de estas situaciones y quieres mejorar tu sonrisa, en la clínica Propdental de Madrid puedes elegir entre carillas de porcelana o carillas de composite, siempre con la seguridad de que aplicarán la última tecnología de estética dental.
¿Cuáles son las diferencias entre el composite y la porcelana?
- Las carillas de porcelana son más resistentes. Esto las hace más duraderas, porque tienen una mayor resistencia incluso frente al desgaste habitual del mero uso. La fuerza y la resistencia que tiene este material es comparable al esmalte del diente natural. Por eso, su duración es mayor. Si te decides por una carilla de porcelana, puedes estar seguro de que te va a durar muchos años en los que, además, no perderá el color inicial y no sufrirá manchas.
- Las carillas de composite están hechas de un material más poroso y, por tanto, menos resistentes que las de porcelana. Además, la porosidad del material provoca que el color pueda volverse un poco amarillento con el paso de los años. Además, hay ciertos alimentos que podrían mancharla o degradarla. Se trata de alimentos con un tinte muy fuerte, como pueden ser el café, el vino tinto o la remolacha.
La diferencia de características de estos dos tipos de carillas hace que también existen diferencias en el precio. Así, las carillas de porcelana son más caras que las carillas de composite.
¿Qué pueden ofrecerme las carillas?
La respuesta corta es: una sonrisa con la que estés satisfecho. Las carillas son un tratamiento de estética dental recomendado cuando nuestra sonrisa muestra imperfecciones que, incluso, pueden rebajar nuestra autoestima. Por eso, están indicadas en estos casos:
- Cuando la dentadura presenta anomalías de color.
- Cuando existen alteraciones de forma, como puede ser la conversión del canino en diente lateral o las microdoncias.
- Ante una mala posición dental, como rotaciones o angulaciones anómalas.
- Cuando la dentadura presenta una estructura o textura anormal, como puede ser una displasia.
Las carillas corrigen estas imperfecciones y mejoran la estética de la sonrisa, de modo que se obtiene una dentadura más blanca y limpia, alineada y sin manchas. Se trata de un tratamiento de estética dental indoloro, apto siempre que el esmalte no se haya desgastado en exceso o el apiñamiento no sea demasiado severo. Al ser un tratamiento conservador de la dentadura original, no tiene efectos secundarios. Las carillas duran hasta 15 años, sin que nadie note la diferencia con el diente natural.