El parque urbano de la plaza de Nueva Orleans está siendo reformado integralmente para dar solución a las deficiencias detectadas y potenciar los espacios de reunión y descanso. El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida lo ha visitado esta mañana, junto con el delegado de Medio Ambiente y Movilidad, Borja Carabante.
Almeida ha destacado la importancia de este tipo de intervenciones urbanas sostenibles que pretenden mejorar la calidad de vida de los ciudadanos: “Una ciudad más preparada para afrontar los embates de pandemias como la que hemos sufrido y como la que venimos sufriendo”.
La zona, con una superficie aproximada de 10.150 metros cuadrados, se configura como un parque urbano que conecta las calles Torrelaguna, Condesa de Venadito y avenida de Badajoz. El proyecto se inició el pasado 27 de mayo, tiene una duración de cinco meses y cuenta con un presupuesto de 572.308 euros.
Esta zona verde es un espacio de conexión entre varias calles y centros de atracción comercial, por lo que se va a mejorar la red de caminos interiores creando recorridos accesibles entre todos los accesos. Esta remodelación dará más anchura a los espacios, suavizará las pendientes y hará más cómodos los pavimentos.
En el aspecto medioambiental, se realizarán plantaciones de árboles y arbustos que sustituirán a los que se encuentran en mal estado. Se situarán de forma que no generen barreras visuales y faciliten la visión desde el exterior de la plaza. Paralelamente, se renovarán las zonas de césped, limitados a las zonas más soleadas de la plaza, donde es más factible su desarrollo y conservación.
Los árboles que se plantarán son especies de gran porte y hoja caduca, como los almeces (Celtis australis), con la intención de que den sombra a los caminos que atraviesan el parque. Se añadirán otros ejemplares con flores coloreadas y menor porte, como el árbol del amor (Cercis siliquastrum), que señalizarán accesos desde el exterior o los cruces de caminos interiores.
En los taludes que definen los límites norte y este del parque se plantarán dos grandes conjuntos de arbustos perennes con las mismas especies que las utilizadas en los accesos al parque. Se trata de mirtos (Myrtus communis), diversas variedades de enebros (Juniperus communis, Juniperus horizontalis, Pfitzeriana aurea o Juniperus sabina) y romero (Rosmarinus officinalis).
Respecto al riego, se renovará el sistema automático donde existe y se ampliará a las zonas de nuevas plantaciones. Además, la infraestructura de recogida de aguas pluviales se sustituirá por otra más moderna con tuberías de drenaje enterradas en las zonas estanciales más significativas (infantiles, de mayores y circuito canino). En los laterales de los caminos principales, zonas bajas y taludes se instalarán cunetas de hormigón con rejilla.
El parque dispone de un área infantil que va a ser ampliada y se construirá otra nueva en las cercanías de la calle Torrelaguna. En la primera se incorporarán nuevos elementos: un columpio-cesta y un balancín de mayor anchura de la habitual. En la segunda se colocarán juegos como el muelle, carrusel y casa con torre y red.
Nuevas zonas para mayores
Para los más mayores se creará una zona nueva en la plataforma superior por ser el lugar más soleado, con varios ejercicios de rehabilitación de hombros, brazos, dedos, piernas y pedales. Se completará con otros bancos de pedales repartidos en la plaza.
Por último, para atender a las peticiones vecinales, se instalará una fuente de agua potable en la entrada al parque desde la avenida de Badajoz y se distribuirán bancos por toda la zona verde así como papeleras-contenedor forestales en las zonas de picnic que se crearán.