La Comunidad de Madrid se mantiene en la idea de comenzar el curso escolar 2020-2021 con todos los alumnos en clase y con medidas extraordinarias de higiene, que prevengan cualquier incidencia provocada por el COVID-19. De esta forma se mantendría el escenario 1 de los cuatro que prevé la Consejería de Educación, en función de la evolución de la situación sanitaria en el mes de septiembre.
La consejera de Presidencia, Eugenia Carballedo, ha afirmado este martes tras hacer balance del primer año del Gobierno de coalición de PP y Ciudadanos que «todas las decisiones que se están tomando desde la Consejería de Sanidad» en la pandemia va a ser algo «esencial a la hora de prever qué mes de septiembre vamos a tener».
«Es importante lo que hacemos desde el Gobierno y también lo que hacemos cada uno de nosotros de forma individual, con lo cual habremos de estar observando esa evolución (de la pandemia) y en cualquier caso lo que yo quisiera desde aquí es trasladar un mensaje de tranquilidad a todas las personas que tienen niños en edad escolar y a los estudiantes universitarios, porque lo que sí es una realidad es que este Gobierno tiene previsto cuatro escenarios», ha recordado.
Los cuatro escenarios
Madrid sigue trabajando en el primero de ellos, pero la Comunidad tiene “todo dispuesto” en el caso de que “efectivamente la evolución de la pandemia nos lleve a tener que poner en marcha el escenario 2, el 3 o incluso el 4”, ha apuntado la consejera.
En el escenario 1, la Comunidad de Madrid plantea una vuelta a las aulas con “normalidad”, con el cien por cien de los alumnos yendo a clase y adoptando unas medidas extraordinarias de higiene, establecidas en el real decreto-ley 21/2020 aprobado por el Gobierno central.
El escenario 2, marcado por la semipresencialidad, se activaría en caso de un empeoramiento de la evolución de la crisis del covid-19 con respecto a la situación actual. Se establecería el teletrabajo y el trabajo presencial por turnos para el personal administrativo, y se adoptarían otras medidas, como la eliminación de recreos, se evitaría el uso de los comedores escolares o el incremento de rutas de transporte. La comida se distribuiría en los centros educativos y los alumnos se la llevarían para consumirla en sus domicilios.
El escenario 3 conllevaría otro confinamiento y, como norma general, tanto el personal administrativo como el docente aplicarían el teletrabajo. Los centros permanecerían abiertos durante los tres primeros días para que, de forma escalonada y de acuerdo con la dirección del centro, los padres pudiesen recoger los materiales.
El escenario 4, el más favorable de los previstos, conllevaría la vuelta a la normalidad por la desaparición de los riesgos del COVID-19, aunque se mantendrían las medidas sanitarias y se conservarían las mejoras en la educación “online”, así como la digitalización de las aulas conseguida durante los últimos meses.