Ya están en marcha las obras de soterramiento de la M-503 en la glorieta que atraviesa a su paso por Pozuelo de Alarcón y a la que el Ayuntamiento destinará 10.900.917,27 euros. Esta rotonda, que permite el enlace entre las carreteras M-503 y M-513, es la última de las existentes en la carretera M-503 que queda por soterrar. Con estas obras, se homogeneiza este tramo con el resto del trazado de la carretera M-503, lo que mejorará las condiciones de seguridad vial y tiempos de recorrido.
El Ayuntamiento firmó un convenio con la Junta de Compensación de ARPO para la puesta en marcha de estas obras. Así, y en virtud de lo acordado, el Consistorio asume el coste de estas obras de soterramiento a cambio de que la Junta de Compensación de ARPO asuma la parte que el Ayuntamiento invertiría en la construcción del colector-interceptor, una obra necesaria para este importante desarrollo en el municipio.
Pérez Quislant destaca la importancia de esta infraestructura
La alcaldesa de la ciudad, Susana Pérez Quislant, junto al segundo teniente de alcalde y concejal de urbanismo, Francisco Melgarejo, visitaron ayer estas obras. Se interesaron por la evolución de estos trabajos que empezaron a mediados de marzo y cuentan con un plazo de ejecución de 20 meses. Pérez Quislant ha destacado la importancia de esta infraestructura ya que se trata de una intersección estratégica para las comunicaciones por carretera en la ciudad. Por ejemplo, la conexión de Pozuelo con los nuevos desarrollos previstos al oeste de la ciudad (ARPO) y los accesos a otras grandes vías de comunicación.
Durante la visita, la primer edil ha conversado con los responsables del proyecto que han explicado la ejecución de estas obras que se desarrollarán en dos fases consecutivas. Así, en la primera fase los vehículos circularán por el actual trazado de la M-503 para incorporarse a la rotonda elíptica provisional mientras se lleva a cabo el retranqueo de los servicios afectados y la ejecución de los ramales laterales, las pantallas de pilotes y la estructura de la futura rotonda. En la segunda fase, el tráfico se desviará a las nuevas vías laterales y comenzará la excavación para ejecutar el nuevo trazado en trinchera bajo la rotonda de la M-503.
Esta remodelación, que generará 300 puestos de trabajo directos e indirectos, solucionará los atascos que se producen a diario y que colapsan una de las principales entradas a la ciudad. Además, beneficiará a más de tres millones de personas residentes en las poblaciones existentes entre Madrid y Villanueva de la Cañada. El último aforo publicado situaba el paso de 52.724 vehículos a diario en la intersección, aunque se estima que actualmente la utilizan diariamente casi 57.000 vehículos (antes del confinamiento).