El equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Madrid pondrá en marcha entre mayo y junio un plan de choque para reducir la burocracia y agilizar la tramitación de licencias urbanísticas, que permitirá desbloquear de forma inmediata unos 2.000 expedientes y otros 32.000 a medio plazo.
La vicealcaldesa de Madrid, Begoña Villacís, y el delegado del Área de Desarrollo Urbano, Mariano Fuentes, han presentado en una rueda de prensa telemática una batería de ocho medidas para reactivar la ciudad tras la pandemia del coronavirus.
«El Ayuntamiento de Madrid puede ser un agente facilitador y estimulador de la actividad económica», aplicando las nuevas tecnologías para reducir la burocracia y agilizar la tramitación de licencias, propuestas que estaban incluidas en el programa electoral de Ciudadanos, ha explicado Villacís.
Durante el periodo de confinamiento, debido al estado de alarma decretado por el Gobierno para la gestión de la crisis sanitaria por la COVID-19, el Área de Desarrollo Urbano Sostenible -con el 80 por ciento de la plantilla teletrabajando- ha concedido licencias de primera ocupación para 300 viviendas y licencias de obra para otras 1.000.
Además, se han terminado licencias como las del Complejo Canalejas, la de la primera fase de ampliación de Ifema, la de la quinta Torre de la Castellana o la del Palacio de la Música.
El plan de choque está dirigido a atender a las necesidades del sector de la construcción, uno de los más afectados por la crisis del coronavirus y que representa el 10 por ciento de la economía española y arrastra una pérdidas «dramáticas» principalmente en las ciudades de Madrid y Barcelona.
Villacís ha precisado que las ocho medidas, que «no tienen precedentes», eliminan pasos intermedios y suprimen organismos «prescindibles», después de evaluar los procesos y determinar dónde se producían «los cuellos de botella» que hacían que los expedientes se quedasen parados en vez de tramitarse con celeridad.
Una de las medidas es la creación de un equipo de inspectores de guardia -el pasado jueves se aprobó el decreto para su puesta en marcha- formado por un grupo de técnicos municipales, considerado «servicio esencial», que saldrá a la calle, con las medidas de protección necesarias, para poder conceder licencias de primera ocupación de viviendas (unas 1.300 están pendientes de esta visita).
Otra de las medidas busca descongestionar el atasco de los informes relacionados con la protección del patrimonio, reordenando la Comisión para la Protección del Patrimonio Histórico, Artístico y Natural de la Ciudad de Madrid, aumentando la periodicidad de sus reuniones y permitiendo la participación en la misma de técnicos de Entidades Colaboradoras Urbanísticas.
También se eliminará la Mesa de Ascensores que se creó en el año 2017, por un nuevo proceso de trabajo, apoyado en la digitalización, con el objetivo de reducir el tiempo de tramitación de licencias para este tipo de instalaciones.
Igualmente, se implantará la licencia por fases, que permitirá que se puedan iniciar las primeras fases de una obra de construcción sin esperar a la concesión de la licencia de obra completa.
Entre las medidas figura el otorgamiento de licencias provisionales para poder iniciar las obras en aquellas actividades que hayan sido tramitadas por procedimiento ordinario abreviado y que hayan sido solicitadas antes del 1 de febrero de 2020.
Asimismo, se pondrá en marcha un plan de choque para desatascar todos los expedientes pendientes de resolver, tanto de las Juntas de Distrito, que son 42.541, como de la Agencia de Actividades, que son 832, y del Área de Desarrollo Urbano Sostenible, con un cambio en los procedimientos para sortear los problemas de falta de personal y exceso de trabajo, que ralentizan la resolución de las licencias.
Se creará además una nueva Unidad de Licencias integrada por técnicos municipales que se encuentra en proceso de formación en la metodología BIM (Building Information Modelling) que acortará los tiempos de tramitación de licencias al mínimo.
El Área de Desarrollo Urbano Sostenible aplicará esta metodología como prueba piloto en el ámbito de Mahou-Calderón que servirá de ejemplo para compararlo con el sistema actual.
Por último, se pondrá a disposición de los ciudadanos un asistente virtual que les ayude en la tramitación de expedientes en la web.