El Ayuntamiento de Pozuelo de Alarcón ha comprado un total de 4.000 test de Covid-19 con el objetivo de realizar las pruebas correspondientes a toda su plantilla, conforme los trabajadores vayan volviendo de forma escalonada a sus puestos de trabajo durante las próximas semanas.
Susana Pérez Quislant, alcaldesa de la ciudad, ha señalado que “de esta forma podremos saber si nuestros empleados pueden incorporarse al trabajo de forma segura, una medida que creemos que resulta imprescindible a la hora de frenar el contagio y de ser lo más responsables que se pueda en estos momentos no sólo con nosotros mismos sino también con los demás”.
A tal efecto, en los pasados días ya se han realizado 20 test PCR a miembros del cuerpo de la Policía Municipal, de los 50 que hay a su disposición. Pues se trata de uno de los servicios esenciales más expuestos de los que se encuentran actualmente en funcionamiento.
Asimismo, el Ayuntamiento ya ha dispuesto de mascarillas y guantes para todos los empleados municipales que por su puesto de trabajo deben acudir al centro de trabajo, así como de gel de solución hidroalcohólica. Medidas preventivas todas ellas, que para la alcaldesa “son muy necesarias a la hora de proteger la salud de nuestros trabajadores, pilar fundamental de este Ayuntamiento, y nos darán un mayor grado de garantía de seguridad”.